La concejala de Cultura de Silleda, María José Fernández Rodríguez, presentó ayer su renuncia al cargo, justo una semana después de que se pronunciase en una red social contra la obra de mejora del acceso al mirador de la Fervenza do Toxa que se ejecutó desde la concejalía de Turismo. Sin embargo, la ya exedil quiere dejar claro que esta discrepancia con el resto del equipo del PSOE no ha tenido nada que ver. "Llevaba meses pensando en abandonar, y decidí que dejaría el cargo antes de acabar el año", asegura.

Preguntada por si mantiene la misma opinión en cuanto a las obras en el mirador, asegura que "es algo por lo que luchó la concejala Ana Luisa González, es su labor. Mi comentario en Facebook fue inocente por mi parte", explica. Añade que no hubo ningún tipo de represalia desde la cúpula del PSOE por verter estas declaraciones en la red, ya que "estamos en un país libre donde cada uno puede opinar".

En todo caso, se trata de la tercera renuncia de un concejal del PSOE desde julio de 2015. Fernández ocupaba el número 6 en la lista electoral del PSOE, y con el inicio del mandato compartió la concejalía de Cultura con Luis Rodríguez, que también se encargaba de Medio Ambiente. Pero la dimisión de éste por su marcha a Canarias forzó la entrada de Aída Castro y la reorganización de las concejalías, de modo que la de Cultura quedaba a partir de entonces con una única edil. Castro sería, precisamente, la segunda en abandonar el ejecutivo trasdezano, en julio de este año, también por motivos laborales al trasladarse por trabajo a París.

Su trabajo y los estudios que realiza son los principales motivos para que María José Fernández abandone una de las concejalías que requieren mayor dedicación en Silleda. "Apenas tengo tiempo para asumir mis responsabilidades como concejala", indica. Además de trabajar en un negocio, está cursando estudios del ciclo superior de Administración e Finanzas, en A Estrada, así como el grado de Ciencias Jurídicas en las Administraciones Públicas a través de la UNED de Pontevedra. Todas estas obligaciones le impedían asistir a muchos actos, incluidos plenos y juntas de gobierno. "Lo tomé con muchísimas ganas, pero no me podía dividir", asevera.

Todo apunta a que con esta nueva dimisión se hace inaplazable un nuevo reparto de concejalías, ya que hace dos meses el alcalde asumió, de forma provisional, Xuventude y Normalización Lingüística, que llevaba Castro, hasta que precisamente se reorganizase el gobierno. Falta también por determinar quién entrará en el ejecutivo para suplir a Fernández. Los siguientes de la lista son Manuel Rozados y Rosa Losada.