Los nueve municipios de Deza disponen de 40.812 edificaciones destinadas a residencia, según los datos que maneja Catastro a fecha del mes de septiembre. La cifra apenas ha variado en comparación con el mismo mes del pasado año, pues ha subido tan solo en 86 unidades, lo que da una idea de lo lenta que está siendo la recuperación del sector de la construcción. Eso sí, también hay que señalar que los únicos municipios en que bajan los inmuebles destinados a residencia son Rodeiro (que pasa de 1.734 a 1.642) y Silleda (de 5.425 a 5.407). Lalín y A Estrada, como sendas capitales comarcales, son las que presentan mejores cifras, ambas por encima de las 10.000 edificaciones.
Lalín, en concreto, cierra septiembre con 12.116 viviendas, mientras que A Estrada aporta 11.577. En este último año, Lalín ganó 141 inmuebles, y el municipio estradense, tan solo 3.
La crisis provocó, por otra parte, el florecimiento de pequeñas empresas y de emprendedores. De ahí que, de algún modo, el incremento más notable en el uso de los inmuebles se de en aquéllos vinculados a la industria. En el mes que acaba de terminar Catastro contabiliza 3.085 edificaciones, que son nada menos que 637 por encima de las que se contabilizan en septiembre del año pasado. Lalín y Rodeiro son los únicos concellos que cierran inmuebles de este tipo (el primero pasa de 733 a 722 y el segundo, de 80 a 75). Estos descensos se ven compensados por el tremendo ascenso de Agolada, que en los últimos tiempos ha dado un empujón a su polígono industrial y pasa de los 178 parcelas a nada menos que 800, por encima incluso de Lalín. También está potenciando su industria Silleda, que si bien en septiembre del año pasado contaba con 447 unidades de uso industrial, ahora dispone de 460. Dozón y Cerdedo se mantienen como los dos municipios con menos desarrollo de suelo para uso industrial. Dozón dispone de 43 parcelas con este fin (el año pasado eran 52) y Cerdedo aporta 82, tras perder 3.
Los datos que permite consultar Catastro también resultan relevantes si se examinan los inmuebles o parcelas que se utilizan como almacén, que en septiembre suman 7.678 casos, es decir, 207 más que hace un año. En este apartado todos los municipios incrementan el suelo que se utiliza para este fin, salvo Cerdedo, que se mantiene en sus 87, y Silleda, que baja 3 para quedarse en los 946. Dada su actividad empresarial, es lógico que Lalín acumule la mayoría de estos almacenes, con 3.927 casos, y sea a la vez el municipio con más nuevas aperturas, al subir en 122 desde septiembre del año pasado. A Estrada también sube, pero lo hace de un modo mucho más sutil: pasa de 1.974 edificaciones a 2.036, de modo que gana 62. Resulta curioso, pero mientras suben las fincas que se destinan a almacén de una forma muy significativa, también ascienden, pero de un modo más modesto, los inmuebles que sirven como comercios. Son, en conjunto, 2.101 casos, solo 19 por encima de los que se contabilizan al terminar el verano del año pasado. De nuevo, Lalín deja ver la impronta que desde hace años (y con la crisis de por medio) tiene en este sector, y en concreto en el mundo textil, con casi la mitad de todos los locales, 1.062. La capital dezana ha ganado 16 en el último año, y la sigue, aunque de lejos, A Estrada, con 586 inmuebles (baja 6). Silleda se queda aún más lejos, con 264 (abren cuatro nuevos).
