Como cada año, la organización de la Ruta Rapa das Bestas exige un gran esfuerzo por parte de la Peña Ciclista Bikestrada. Según explicó ayer su presidente, fueron necesarias más de sesenta personas para velar porque todos saliese como estaba previsto. Los trabajos de Bikestrada comenzaron sin embargo mucho antes, con la elección y trabajos sobre el recorrido de esta edición. Una vez decididas estas cuestiones, se repartieron 57 voluntarios, que se instalaron en puntos claves del recorrido para evitar pérdidas. Además, se habilitaron tres motos y tres quads, que acompañaron al pelotón en diferentes puntos. Había además una persona en la salida y otra en la llegada. El único percance que se registró en la ruta fue una caída. El ciclista accidentado sufrió heridas en el brazo y en la cadera. Fue trasladado al centro hospitalario, donde confirmaron que no tenía una lesión de gravedad.