Una apisonadora de la Mancomunidade de Deza fue objeto de un acto vandálico que tuvo lugar en la madrugada de ayer en las inmediaciones del ambulatorio de Lalín. La cabina de la máquina resultó destrozada como consecuencia de las pedradas recibidas por parte del autor o autores de los lanzamientos. Se trata de un aparato empleado el pasado lunes para acondicionar el aparcamiento situado junto al centro de salud de la localidad. Al cierre de esta edición todavía no se habían cuantificado los daños, pero sí señaló el alcalde de Lalín que el suceso producirá un retraso de "uno o dos días" en las actuaciones previstas en la parroquia de Goiás que se deberían iniciar esta misma semana, según explicó Rafael Cuiña. El regidor municipal calificó el incidente como "vergonzoso y muy cabreante porque se trata de hacer mal de forma gratuita". Cuiña señaló además que se trata de máquinas que "hacen los caminos en las parroquias, que desbrozan y echan zahorra en los caminos, y que acondicionan el aparcamiento del ambulatorio". Tanto la Policía Local de Lalín como la Guardia Civil investigan ya el asunto para dar con el paradero de los responsables.

Por otro lado, la policía municipal también informó ayer de intervención por la presencia de un conductor que durante la noche pasada se dedicó a recorrer algunas calles del casco urbano de Lalín en actitud temeraria, aunque sin que se hubieran registrado daños materiales ni personales.