Los índices de desempleo en Deza y Tabeirós siguen bajando y en el presente año la contención del paro ha enlazado seis meses consecutivos hasta dejar al término del pasado agosto un censo de 4.125 personas inscritas en las oficinas del INEM. Esta tendencia positiva no implica que actualmente haya el doble de parados que antes de la crisis económica, pues si vemos los datos de agosto pasado y los del mismo mes de 2008 hay que indicar que ahora son 1.477 trabajadores más que entonces los que siguen a la espera de una oportunidad laboral. Atajar el problema del paro es fundamental, pero generar empleo es básico, una vez que en estos ocho años las empresas de las dos comarcas perdieron casi 4.900 cotizantes a la Seguridad Social.
Si comparamos cómo estaba Deza y Tabeirós antes del parón de la economía y actualmente podemos subrayar que hay más demandantes de empleo en todos los sectores. Los servicios, gremio que habitualmente ejerce de locomotora de la economía, sobre todo por la caída de oferta laboral en industria o construcción, es sin embargo el sector más afectado por la destrucción de empleo. Actualmente en los nueve municipios de la zona existen 2.398 vecinos del sector servicios sin trabajo; 1.207 más de los que había en agosto del año 2008. Los cerca de 600 trabajadores de la construcción que permanecen en situación de desempleo son 151 más que hace ocho años y en la industria figuran 606, casi un centenar a mayores. El agro tampoco se salva de las dificultades para la creación de puestos de trabajo y las 180 personas que no tienen una oportunidad laboral son un centenar más.
De los casi 1.500 desempleados más que existen en la actualidad, la mayor diferencia se registra en Lalín. El paro en la capital dezana antes de la crisis estaba en unos índices realmente bajos, con 803 demandantes solamente, 555 menos que los que todavía se mantienen ahora. Estos datos son más llamativos si los comparamos con mediados del año 2013 cuando en Lalín llegó a haber casi 2.100 ciudadanos sin trabajo.
A Estrada partía de unas cifras de desempleo más altas y los 1.042 que tiene ahora son casi medio millar más. Como en el caso de la cabecera comarcal dezana su récord de paro se produjo a comienzos de 2013, cuando había en concreto 2.939 desocupados.
En Silleda el desempleo afecta a casi medio centenar de trabajadores, cuando antes de la crisis esta cifra era justo la mitad. En sus peores momentos el paro en Trasdeza llegó a aglutinar hasta 760 vecinos acudiendo periódicamente a las oficinas del INEM. En Vila de Cruces existen 319 parados, 122 a mayores. En Rodeiro se contabilizan 96, que son 23 más que antes de la crisis y en Agolada el censo es de 84, ocho más. Y en Dozón hay 52 frente a 31. Forcarei tiene ahora 35 más de los 115 de 2008 y Cerdedo suma ocho más de sus 60.
Si vemos qué acontece en el último año, en el período agosto 2015-agosto 2016, el paro baja casi un 10% en las comarcas, salvo en Dozón, donde aumenta en 14 personas. En estos doce meses Lalín ha recortado sus desocupados en 136 trabajadores, A Estrada (221), Silleda (20), Vila de Cruces (20), Rodeiro (11), Agolada (23), Forcarei (3) y en Cerdedo hay una decena de personas menos en situación de desempleo.
