Luis Couto llegó a Lalín tras entrar en el Ministerio de Sanidad como veterinario de inspección de sanidad exterior en los puertos de Vilagarcía y Vigo, y en la antigua frontera de Tui. Couto tomará posesión como nuevo miembro de la Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia el próximo jueves 29 de septiembre con un discurso centrado sobre los circuitos cortos de comercialización alimentaria.
-¿Cómo recibió el ingreso en el organismo autonómico?
-Es una satisfacción y un compromiso de ayudar a exteriorizar el cometido como académico. Pienso que la academia tiene una función que cumplir delante de la sociedad que es dar a conocer las actividades de la profesión veterinaria en muchos campos. Normalmente, la gente nos asocia mucho al mundo de la clínica rural y, verdaderamente, la nuestra es una profesión que abarca muchos más aspectos, sobre todo en lo que trabajo yo, que es la salud pública.
-¿Por qué eligió el tema de los circuitos cortos de comercialización para su discurso de ingreso?
-Es un tema que yo en mi trabajo veo como mucha gente, muchas empresarias alimentarias pequeñas de tipo artesanal que quieren salir adelante colocando sus producciones y para ellos el circuito convencional es muy fastidiado. Se trata de una posición de desventaja para competir. Como conozco a esa gente y las dificultades por las que pasan, me empecé a interesar por el tema de los circuitos cortos.
-¿Los propone como solución a esa situación de desventaja?
-Los circuitos cortos son una solución en sí. En mi discurso explicaré que los circuitos cortos son una tendencia generalizada en todos los países. Está demostrado que están en aumento, no solamente en los países de la Unión Europa si no en otras partes del mundo y prácticamente en todos los continentes porque tienen una serie de propiedades y ventajas que no se encuentran en los circuitos convencionales de comercialización.
-¿Cuáles serían esas ventajas?
-Por ejemplo, en lo ambiental. Hay una reducción de lo que es el consumo de combustible fósil y de gases de efecto invernadero. El tráfico internacional de alimentos supone un movimiento a lo largo y ancho de todo el planeta que ocasiona un gasto tremendo de transporte. Eso en un circuito corto de comercialización ambientalmente se reduce de una manera considerable. Eso también abarato los costes, que es muy importante.
-¿Todas eso sucede, también, en Deza y en el resto de Galicia?
-Lo pude comprobar personalmente con mi trabajo. En Galicia un ganadero que vende leche lo hace a la industria, y tiene que aceptar el precio que le paga esa industria. Si él decide, en lugar de vender su producto a la industria, intentar envasar esa leche o transformarla se convierte en dueño y señor de su propio producto pudiendo marcar el precio, las condiciones finales de venta y tiene otro margen comercial. A partir de ese momento, estamos ante una vida totalmente distinta para esa persona que quiere vivir de lo que produce.
-¿También afectaría a su conexión con los destinatarios finales de ese producto alimenticio?
-Por supuesto, porque de esta forma establecería una relación directa con sus clientes. Es que cambia todo realmente. El circuito cambia todo y de manera positiva para el productor. Yo lo quiero dejar claro en mi discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia es que el circuito corto de comercialización no significa otra cosa que reducir el número de intermediarios entre el productor y el consumidor. En esencia viene siendo esto, pero todo ello tiene unas consecuencias de tipo social, económico y ambiental que son muy evidentes. Esa relación directa entre productor y consumidor cambia todo el modelo de consumo que tenemos en la actualidad.
-¿Echa de menos su etapa en las campañas de saneamiento?
-Cuando hacíamos campañas de saneamiento ganadero, allá por los 80, el número de explotaciones de vacas en Galicia era muy superior al actual. Ahí estuve durante un par de años y tuve un contacto muy íntimo con el medio rural, que es lo que te permitían aquellas campañas porque íbamos casa por casa. Fue un trabajo muy enriquecedor a todos los niveles.
