Por su parte, los Concellos de Silleda, Vila de Cruces y Forcarei no otorgan ningún tipo de cuantía económica para contribuir en el financiamiento de las fiestas patronales, pero sí intentan colaborar de otras formas. En el caso de Silleda, que este verano no gozó de fiestas patronales en el casco urbano, los festejos no reciben ningún tipo de subvención. Sin embargo, en el 2015 el Concello destinó un total de 28.754 euros para las fiestas, pero las gastronómicas. En este apartado figuran las que honran a manjares como la tortilla, la empanada, las rosquillas, los callos, el lacón, la paella, la castaña o el chorizo al vino y las fiestas patronales del casco urbano. De estos gastos muchos se recuperaron a través de subvenciones, concretamente en las declaradas de interés turístico.

Tampoco el Concello de Vila de Cruces colabora económicamente con las comisiones de fiestas, pero sí aporta de alguna forma su granito de arena. El Concello presta material como mesas, sillas, carpas... que facilitan el disfrute de las jornadas festivas. Lo mismo pasa con el ayuntamiento de Forcarei. "No aportamos una cuantía económica, pero sí colaboramos con actuaciones de limpieza, con el acondicionamiento de los campos de las fiestas, cedemos mobiliario como mesas y bancos durante las celebraciones, y además, desde el Concello tratamos de colaborar con la programación, por eso organizamos y costeamos actividades durante la celebración de las fiestas. Por ejemplo, las sesiones de Cine en las Rúa durante las fiestas de Soutelo", apunta la alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro.