Una empresa especializada en podas de altura trabajaba ayer en la finca anexa a la vivienda situada al lado del Kilómetro Cero de Lalín, en cuyos bajos se encuentra todavía una sucursal del Banco Pastor. La acerca anexa a la propiedad fue señalizada para que los peatones advirtiesen de la realización de estos trabajos. El céntrico e histórico inmueble tiene una finca con un cierre en uno de sus laterales, donde existen árboles de considerables dimensiones. Este tipo de podas suelen realizarse para evitar incidentes por desprendimiento de ramas. La propiedad, tanto la casa como la finca anexa, estaban tiempo atrás en venta. Se trata de una de las construcciones urbanas más singulares de principal núcleo de población de Lalín.