Una treintena de monitores de toda Galicia llegaron ayer al Albergue Municipal Vicente Agulló del Concello de Lalín, organizado por Monitorado Activo. Todos ellos participan en la quinta edición del Campamento para monitores. Este proyecto ya es una referencia a nivel gallego de intercambio de experiencias en torno al ocio y al tiempo libre.

Durante la jornada de ayer llegaron al albergue para acomodar sus cosas en las habitaciones. A las 10.30 horas empezaron a realizar juegos para conocerse y establecer una relación de confianza. Además los monitores que se encargan de enseñarles todo lo referente a la educación, les explicaron la normativa del albergue. "La principal idea es que todos participen en las tareas que hay durante la convivencia como limpiar las zonas comunes o cocinar", explica Patricia Martínez una de las representante de Monitorado Activo. Por la tarde realizaron ejercicios de acrosport y visitaron el Museo Casa do Patrón de Doade. Cenaron allí y además realizaron una foliada tradicional con los instrumentos que llevaban de casa.

Hoy visitarán las Fragas de Catasós, donde realizarán una ruta medioambiental por uno de los patrimonios lalinenses. "Con estas jornadas en la naturaleza pretendemos fomentar el respeto por el medioambiente. A veces resulta difícil compaginar actividades fuera y que resulten atractivas". Por la tarde, a partir de las 19.00 horas realizarán actividades en la Rúa Rosalía de Castro de Lalín, todo con la intención de darse a ver y mostrar su labor y la importancia que tienen. Puesto que en muchas ocasiones no la ven valorada.

Estas jornadas se diferencian de las pasadas, puesto que en ellas abordaron temáticas como la legislación, la igualdad de oportunidades o las habilidades sociales. El objetivo final "propiciar un entorno de reflexión e interacción entre profesionales del tiempo libre", aclara Martínez, quien destaca que la convivencia es uno de los factores elementales que será llevada a cabo por los propios participantes. Se trabajan aspectos formativos, de programación y de valoración de la labor educativa que se desenvuelven en las actividades de ocio y tiempo libre. Por eso está esta convivencia de educadores en el tiempo libre basada en la creación de un espacio para la comunicación, el intercambio de experiencias y recursos.