La Xunta de Galicia ha rematado las obras de acondicionamiento de los vertederos de Oirós y Piloño después de su clausura. Los trabajos, que se llevaron a cabo en pasados días, dieron comienzo con una retirada de todos los residuos. Fueron reciclados y retirados a los distintos puntos limpios. El vertedero de Oirós ya había sido denunciado anteriormente por los vecinos, por lo que el concello solicitó su clausura a la Xunta, a través de fondos Feder. Así es que dejaron el terreno en tierra y con hierba sembrada, con las expectativas de que no se convierta más en un acumulador de residuos. Por este concello, no quedan más vertederos públicos, aunque si tienen constancia de algún privado.