El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, está manteniendo un "minucioso" seguimiento de las obras de reparación de la Rolda Leste. Puestas en marcha por el Concello hace aproximadamente una semana, el mandatario pretende que la intervención se realice con una ejecución perfecta. Cuiña mantuvo ayer una reunión en su despacho con el director de la empresa concesionaria de los trabajos, Alberto López, en la que solicitó información referente al discurrir de las actuaciones y se interesó por si idóneo avance. Asimismo el primer edil está manteniendo reuniones ordinarias con los técnicos municipales, quienes le comunican diariamente el estado del desarrollo de las tareas de reparación y le transmiten cualquier incidencia que pueda tener lugar, para así mantenerse al día "del avance de unas obras tan importantes para Lalín".

Tal y como explicó el regidor al finalizar la reunión de ayer por la mañana, está previsto que la reparación de la ronda urbana en el tramo comprendido entre Alto de Vales hasta la glorieta de la carretera que une O Rodo con Brántega, pueda estar finalizada en un plazo aproximado de semana y media. Esta es la previsión dentro de unas condiciones meteorológicas normales. De todos modos, Rafael Cuiña apuntó que es posible que el tramo que discurre por delante del colegio público Manuel Rivero se demore un poco más. Atribuye este retraso " a sus especiales circunstancias de deterioro, que precisan de trabajos más complejos para que la carretera quede en esta zona en perfectas condiciones". El mandatario salientó el interés personal que le despiertan las obras de reparación de la Rolda Leste, indicando en este sentido que le preocupa "profundamente, especialmente, teniendo en cuenta el rápido deterioro que sufrió en la etapa del anterior grupo de gobierno y por el que la ciudadanía de Lalín sigue esperando explicaciones". Por enésima vez reitera que la mejora de la Rolda Leste fue uno de los principales objetivos que se marcó el gobierno local nada más tomar posesión. El propio alcalde definió entonces como "una obsesión personal" la necesidad de dar solución a una carretera cuyo firme estaba en pésimas condiciones "debido al estado de abandono en el que estuvo durante la etapa de José Crespo". Su adecuación es clave porque se trata de una de las principales vías de comunicación de la localidad.