La polémica por la nave que se está construyendo en la parcela número 26 del polígono Área 33 de Silleda continúa en pie. Los empresarios están dispuestos a luchar hasta el último momento para que mantenga el proyecto inicial, la creación de un centro empresarial, y no de una nave para almacenar maquinaria municipal y gestionar residuos. Por ese motivo, ayer la junta directiva de la comunidad de empresarios del Parque Empresarial se reunió con miembros de la Oposición para debatir esta cuestión. A la cita acudieron en representación del Partido Popular Ignacio Maril y del Bloque Nacionalista Galego Mateo Varela, que los dos mostraron todo su apoyo a los empresarios.

"Ellos nos mostraron todo su apoyo y prometieron que se van a informar de todo lo relativo a este proyecto y también al anterior que se iba a llevar a cabo", señaló el presidente de la comunidad del Parque Empresarial, Juan Carballo. El siguiente paso que tienen previsto es solicitar durante la jornada de hoy una audiencia con el alcalde, Manuel Cuiña, para ver si una vez por todas consiguen llegar a un acuerdo. "Nosotros solo pedimos que la nave, por ser la mejor situada y pensando en que los tiempos cambien y esto se venga arriba, se construya lo que en un primer momento se decidiera y que la otra se traslade a la otra parcela. Y queremos aclarar que nosotros no tenemos ningún problema con que se construyan naves, todo lo contrario", señala Carballo.

Ayer los afectados recogieron firmas para que la planta de tratamiento de residuos que está construyendo el gobierno local en la parcela número 26 se traslade a la número 5, también de propiedad municipal "a pesar de que en un encuentro el alcalde afirmó que el Concello solo tenía en su propiedad la número 26", destaca el presidente de los comuneros.

Asimismo, Carballo quiere recalcar a título personal que no tiene ningún tipo de problema con el gobierno local. "Después de ver en prensa las acusaciones que el alcalde de Silleda vierte sobre mi persona y mi empresa, quisiera manifestar y recalcar que no tengo ningún problema personal ni con la Alcaldía, ni mucho menos con el señor alcalde. Sin embargo, en vista de sus declaraciones de los últimos días, el señor Cuiña sí parece tenerlos con mi persona y con mi empresa".

Asimismo, Carballo insiste en que "por ello, después de las próximas elecciones autonómicas, me reservo la facultada de tomar todas las medidas oportunas que correspondan ante tan graves acusaciones, puesto que, como ya comunicamos en otro escrito, no somos políticos, somos empresarios y deseamos que nuestras empresas y en particular la mía, Fundiciones Deza, sigan funcionando, independientemente de quien sea el próximo gobierno autonómico".

La creación de un centro empresarial en dicha parcela fuera decidida hace años durante el mandato de la exalcaldesa Paula Fernández Pena. Sin embargo, la semana pasada Cuiña afirmó que es el gobierno de turno, en este caso el dirigido por él, quien debe tomar la decisión y darle el uso que consideren el oportuno.