Los castellonenses Xarop Teatre serán los encargados de inaugurar este año la edición de Titirideza. La compañía levantina pondrá en escena el día 15 dos piezas. Por la mañana, a partir de las 12.00 horas, estarán en el auditorio con una función escolar a cargo de la obra Monstruos, y por la tarde volverán al recinto municipal lalinense para poner en escena Los primeros burritos, a las 20.30 horas, pensando más en un público familiar.
-¿Conocían el certamen lalinense del teatro de marioneta?
-Nosotros ya lo conocíamos y para nosotros es muy bonito poder ir a Lalín porque siempre decimos que nos gusta doblar el mapa para estar hermanados de alguna manera. La idea nos atrajo mucho desde el primer momento porque visitamos hace tiempo el Museo Galego da Marioneta. Participar en la programación nos parecía encantador.
-¿Qué criterio siguieron para elegir las piezas que van a interpretar?
-Tenemos varias obras en cartera, y aquí la última palabra la tuvieron los chicos de Viravolta. Lo que sí es que ellos nos pidieron una obra que fuera acorde con el público escolar para la función de mañana, y otra que funcionase para el público familiar pero para mostrarla por la tarde.
-¿Son muy diferentes?
-La obra de la mañana, Monstruos, es muy divertida. Nosotros siempre aprovechamos nuestros espectáculos para hacer algo de pedagogía. Dentro de la compañía hay una compañera que es psicóloga, y yo también vengo del mundo de la docencia, y de ahí viene todo. En esta obra trabajamos el mundo del miedo, donde explicamos a los niños que es bueno tener miedo porque nos protege de ciertas cosas, pero que muchas veces se trata de un miedo infundado, por lo que no podemos es vivir amargados si no cómodos. La obra de la tarde no tiene nada que ver con esta porque es de una estética distinta con un esquema de manipulación también diferente. Por la mañana trabajaremos con muñecos grandes que manipula desde dentro mi compañera Rebeca Castro. Por la tarde, son muñecos que también se manipulan a la vista pero son de mesa casi todos.
-¿Considera que estamos ante un renacimiento del títere?
-El títere ha tenido siempre muchísima importancia en el mundo de la escena. Es una técnica que se utiliza mucho en la calle de manera itinerante. A medida que ha ido creciendo hay mucho teatro de títeres en el que se combinan el actor con la marioneta, y eso le ha hecho coger una enorme importancia. Sí es cierto que se ha producido un resurgimiento porque si te vas a Andalucía puedes comprobar como hay innumerables festivales, algo que también pasa por aquí por Valencia, donde hay muchas compañías. Yo creo que el buen momento es europeo e incluso internacional porque nosotros ahora estamos preparando un viaja a Túnez y también nos han llegado invitaciones para Latinoamérica o en Francia, donde hay festivales muy importantes.
-¿Cuál es la clave de ese renacer del teatro de títeres?
-Es por la capacidad que tiene el títere de meternos en la fantasía. Cuando trabajamos tenemos muchas posibilidades y, también, menos gastos que cuando lo hacemos con actores, que necesitan maquillaje, vestuario y demás. Además, apareció el títere para adultos que cada vez tiene más seguidores.
