El portavoz del grupo municipal del PP de Lalín, José Crespo le advierte al alcalde Rafael Cuíña de que "su estrategia de pretender responsabilizar al PP de la salida del gobierno de Juan José Cruz para eludir su propia culpa y responsabilidad puede derivar en una ruptura de relaciones". Además, le exige al dirigente y a sus socios de gobierno que cambien "la soberbia y las amenazas que han llevado al ejecutivo a una esperpéntica situación de debilidad política". En este sentido, el líder de la oposición asegura que los motivos por los cuales Cruz abandonó el ejecutivo los saben "él y Rafael Cuíña", por eso mismo cree que no le toca al Partido Popular ser "los malos de la película" y sostiene que "no vamos a cargar con la culpa de algo que no nos corresponde".

Asimismo, Crespo cree que la decisión de Cruz es una decisión personal que respetan y que por la cual, "no tenemos porqué criminalizarlo ni dejar de hablar con él", clarifica. Es más, compara esta relación con la que tienen con los miembros del cuatripartito que "a pesar de haberles tendido la mano en numerosas ocasiones siempre acaban respondiendo con calabazas". Crespo considera que la situación por la que está viviendo en estos momentos el ejecutivo con una "minoría aritmética" es responsabilidad única de Cuíña. Por eso, el portavoz popular no entiende porqué los socios de gobierno "hablen de pinzas contra el ejecutivo, en vez de exigirle responsabilidades por lo sucedido y por haberlos dejado en minoría". Además, Crespo subraya que el grupo popular seguirá votando lo que considere oportuno e incide en que, sea "con el apoyo de Cruz, contra él o con el apoyo del gobierno o en contra de él". El PP cree que es una "incompetencia y falta de madurez" atribuir culpas a los azules de las sucesivas crisis que han tenido en el último año, aunque entiende que este desgaste hagan que "estén nerviosos".

Por otra parte, en relación con Casas Vellas, Crespo insiste en preguntarle al cuatripartito "cual es el problema que tiene para sentarse en una reunión con los propietarios de las 28 hectáreas que configuran la propuesta del ENIL presentada por el gobierno". El líder popular considera que "parece que quieren esconder detrás de una pelea política contra el PP el motivo real del problema, que no es otro que su negativa a consensuar un documento que va a marcar el futuro de unos terrenos que tienen propietarios con los que no quieren hablar", por lo tanto, considera que esa negativa "esconde mentiras sobre los usos y posibilidades futuras de los terrenos".

En este sentido, entiende que para llevar adelante la propuesta, "es el momento de negociación y de diálogo por el bien de las Fragas de Catasós, el momento de consenso con los propietarios y con la oposición".

Los populares aseguran no estar dispuestos a que se repitan escenarios como el de la peatonalización, el cambio de las paradas de taxi o el cambio de dirección de las calles, donde el ejecutivo "primero hizo lo que quiso sin contar con los vecinos y después tuvo que andar reajustando para adaptarse a las necesidades reales", critica Crespo. Por lo tanto, aseguran que no estarán dispuestos a aprobar el ENIL sin que antes "se escuche y se consensue con los propietarios".