Las fincas afectadas por la ampliación del polígono Lalín 2000 han modificado a la baja su tributación en más de un 70%. Así trascendió semanas atrás una vez que la Dirección General de Catastro realizase un procedimiento de revisión simplificada de las parcelas afectadas para que sus propietarios paguen el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de acuerdo con la situación real de sus predios. Una vez que las fincas carecen de los servicios básicos y siguen afectadas por un proyecto de ampliación del parque empresarial que, en su cuarta fase, se mantiene en suspenso. Esta rebaja tributaria se traduce en un precio de los recibos de la contribución más bajos, de en torno al ya citado 70%. Este hecho, que no se discute, sí es rebatido desde el PP local. Su portavoz, José Crespo, negó en el pleno de anteayer que esta rebaja tributaria se deba a gestiones realizadas por el grupo de gobierno. A su juicio, la normativa (la ley 13/2015) vigente que fija la tributación hipotecaria ya recoge por sí misma la rebaja fiscal. El popular entiende que el único mérito del gobierno fue la remisión a Catastro de los predios que serían susceptibles de ser incluidos dentro del cambio normativo. Cree que los descuentos ya podrían haberse aplicado el año pasado, pero que el acuerdo se remitió a este organismo estatal meses más tarde. El edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, alegó que fue Catastro, quien dijo expresamemte que la reducción se aplicase para el presente año.