Varios vecinos de la parroquia de Santo André de Vea devolvieron al monte una veintena de caballos que habían descendido a la carretera a última hora de la tarde del martes. Según declararon, la bajada de los équidos a zonas próximas a las viviendas "es un peligro para la seguridad vial" y temen que se produzcan "accidentes".

Los lugareños reclamaron medidas por parte de las autoridades competentes en la materia. Los vecinos aseguraron que no tienen medios para "para coger a los caballos y devolverlos al monte" y piden que se les ayude a apresarlos para que los animales retornen a su hábitat. También hicieron hincapié en que no tienen "ninguna forma de identificar a los caballos" y, por lo tanto, de ponerse "en contacto con los dueños de los animales".

Además, desde Santo André de Vea volvieron a insistir en que "el lobo está cercano a las casas". De nuevo, apelaron a las autoridades a que tomen medidas debido al temor que, según garantizan, suscita la proximidad del cánido a los hogares. Insistieron en que han avistado a un lobo caminando por los viales de la parroquia y que "la gente tiene miedo a salir a caminar". Reiteraron la necesidad de que se tomen medidas puesto que también atribuyen al ataque de un lobo el esqueleto de un caballo recientemente hallado en la zona. Además, los lugareños creen que la presencia del animal también puede suponer un "peligro para la circulación".

Los vecinos afirmaron que han denunciado la presencia del lobo y la bajada de caballos en varias ocasiones y piden que se tomen medidas "de una vez por todas".