Los empleados de la Oficina Agraria Comarcal (OAC) de Lalín, ubicada en la Calle Areal, retomaron ayer las concentraciones de protesta por las inadecuadas instalaciones en las que trabajan diariamente. La jornada de quejas tuvo lugar ayer por la mañana en la entrada de sus instalaciones, que junto a las más de 500 reclamaciones ya presentadas en la propia oficina, son testigo de la idea de descontento que provoca dicha situación.

"A día de hoy, y a pesar de las reiteradas invitaciones a la conselleira para conocer de primera mano la problemática, no hubo respuesta oficial a estas reclamaciones", apunta personal de esta oficina. Asimismo los afectados señalan que "las condiciones de trabajo en este lugar no reúnen los mínimos exigidos, e incluso, en estos días se superaron los 33 grados de temperatura en el interior".

Espera de hace años

En el pasado mes de junio parte de los empleados se reunieron varios días para continuar con las repulsas y tratar de buscar una solución. Lo que reclaman a la Xunta de Galicia es simplemente un inmueble que reúna las condiciones de accesibilidad para el público y que sea mucho más cómodo para los trabajadores. Hace años ya se había hablado de un futuro traslado, pero este sigue pendiente y sin buenas perspectivas de que sea próximo.

Esta oficina no solo ofrece sus servicios a Lalín, sino también a los municipios dezanos de Rodeiro, Agolada y Dozón. La oficina funciona desde hace más de 30 años en un piso que presenta numerosas carencias, además de que incumple la normativa en materia de accesibilidad. Para alcanzar los despachos el público debe subir desde el portal 22 escalones, un esfuerzo que muchas personas mayores no pueden hacer, así como usuarios con problemas de movilidad.