Los ganaderos de las comarcas apuran estos días el ensilado de maíz de manera precipitada para tratar de evitar más pérdidas, que ya son cuantiosas a consecuencia de la sequía de este año y a lo que se suma los continuos ataques del jabalí. Esta situación es denunciada, una vez más, por el sindicato Unións Agrarias (UU AA), además de solicitar ya en su día ayudas a la Xunta para paliar estos daños, así como instar a que solicite subvenciones al Ministerio de Agricultura y a Bruselas, ya que las pérdidas en Galicia, debido a la meteorología, superan el 30%.

"Los ganaderos afirman que la plaga del jabalí nunca fue tan grande como este año, pues el maíz sembrado temprano para obtener espiga que cultivan en el rural más del 90% de las familias, para las gallinas o para cebar los cerdos, fue literalmente arrasado y ahora empezó de manera anormal a estropear todo el resto", apunta Román Santalla, secretario comarcal de UU AA. El sindicato considera que hay cientos de jabalíes hembras paridas y en este caso, los desastres son mayores porque arrasan con las fincas al completo. Además, considera que en muchos casos, las pérdidas son catastróficas, ya que la sequía ha reducido la siembra en fincas de tierras más ligeras en más del 50% y en las más pesadas de entre un 30 y un 40%. A esto hay que sumarle una pérdida adicional de entre el 7 y el 10% como consecuencia de los daños ocasionados por los jabalíes. "La Consellería de Medio Ambiente es la responsable de esta plaga y de ser la causa directa de que gran parte de los ganaderos tengan que ensilar su maíz, todavía sin que la espiga esté bien criada", acusan desde la organización agraria.

Unións solicita a Medio Rural un plan para la alimentación del ganado, ya que la gran mayoría está ya abasteciéndose de alimento procedente de Castilla con sobrecostes muy importantes cuando los precios de producción son los más bajos que se recuerdan en la historia.