El conselleiro en funciones de Educación y Cultura, Román Rodríguez, estuvo ayer en Lalín arropado por representantes institucionales y orgánicos del Partido Popular, quienes quisieron estar al lado del número 6 de la candidatura por Pontevedra. El salto del político lalinense a la esfera autonómica ha sido valorado por su partido y su líder, Alberto Núñez Feijóo, lo ha colocado en un teórico puesto de salida para la convocatoria electoral del próximo día 25. En un encuentro con los medios, estuvo respaldado por algunos de los principales activos del PPdeG como Pedro Puy -uno de los coordinadores de un programa con 1.400 medidas- el senador lalinense José Crespo; los alcaldes de A Estrada (José López), Rodeiro (Luis López), Valentín García (secretario xeral de Política Lingüística) o el también mandatario de Cerdedo y número 12 de la lista provincial, José Balseiros.

Román Rodríguez, que ayer jugaba en casa, es quizá el principal referente del PP en la zona norte de la provincia y de elogiar su breve pero intensa trayectoria como parlamentario y como conselleiro se encargó Puy. El candidato lalinense avanzó que la campaña se presenta dentro de una sensación de "hartazgo" generalizado de la sociedad por lo acontecido en el Estado y la sensación de desapego de la ciudadanía hacia la clase política que no es capaz de formar gobierno en España. "Son momentos complicados, tenemos que tener en cuenta ese cansancio, y por eso vamos a una campaña de proximidad", dijo. Tras recordar que la "implicación total" de las estructuras del partido en los nueve municipios de Deza y Tabeirós, Román Rodríguez defendió la solidez de Feijóo frente al resto de los candidatos. El popular enfatizó en que la línea a seguir pasa por la tendencia alcista del PP tras las elecciones municipales de 2015 e insistió en que el programa electoral se sustenta en medidas concretas delimitadas dentro de una hoja de ruta "coherente". "Si por lo que sea pincha el PP también falla Galicia, que quedaría en una situación complicada", apostilló, antes de aludir a una frase en la que cree firmemente: "Si no existiese el PP, Galicia quedaría huérfana", dijo.

Rodríguez, además de dar su punto de vista sobre las claves de su ansiada renovación de la mayoría absoluta por parte del PP en la Xunta, también quiso hacer balance de inversiones en las dos comarcas con los mandatos de Feijóo. Así las cosas cifró en más de 300 millones los recursos económicos que llegaron a Deza y Tabeirós desde 2009. En este montante incluyó tanto infraestructuras como ayudas directas a sectores estratégicos. En trazo grueso expuso los 137 millones de medio rural, 18 para educación o proyectos de índole medioambiental. Balseiros fue el encargado de desgranar las inversiones en Tabeirós-Montes, relegando las de Deza a un segundo plano o, al menos, no fueron tan desarrolladas como las de la comarca vecina. El candidato cerdedense recordó que los equipos de Feijóo fueron capaces de cumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria en años de crisis económica, al tiempo que se ponían en marcha proyectos de dimensión. "Somos personas de credibilidad contrastada", significó, e insistió en que lo que se pide a un gobierno es que actúe con responsabilidad.

Pedro Puy, tras lanzar innumerables elogios a Román Rodríguez, habló del programa con el que se presenta el PP para gobernar cuatro años más. Recordó medidas como la bajada del IRPF o el impuesto de transmisiones, al tiempo que se priorizaban los servicios públicos de calidad. Dijo que pocas autonomías podían presumir de hacer nuevos hospitales o centros de salud, duplicar la Risga o impulsar medidas contra los deshaucios. Dentro del modelo del llamado estado de las autonomías, Puy manifestó que para el PPdeG la unidad territorial de España no se discute, pues se cree firmemente en principios como la solidaridad. La creación de empleo fue otro argumento que resaltó de su partido al frente de la Xunta, donde desea repetir para profundizar en el autogobierno.