En algo más de una semana la parroquia de Donramiro celebrará sus conocidas fiestas en la Carballeira do Montserrat. Pero el campo en el que tienen lugar los festejos presenta a día de hoy una pobre imagen. Restos de basura, vasos de plástico, de botellas y de otros materiales que no solo impiden la celebración de su cita anual, sino que tienen cabreados a algunos vecinos de esta zona. Hace justo un mes en O Montserrat se celebró la reunión anual de los hosteleros de Lalín para festejar la festividad de Santa Marta, su patrona, y el campo quedó sin limpiar. Ahora, los vecinos exigen que se tomen las medidas para que este espacio natural esté en perfecto estado para el segundo fin de semana de septiembre y que este episodio no vuelva a repetirse.
Las quejas de los ciudadanos de Donramiro le llegaron a su alcaldesa, Piedad Fernández Reboredo, que acudió al consistorio para reclamar al gobierno local que tomase medidas. Allí fue informada por algún concejal que el ayuntamiento no limpiaba los campos de la fiesta que quedasen llenos de basura, sino que estas tareas corresponden a los organizadores de la celebración. Fernández Reboredo pensó que la competencia era municipal y así se lo trasladó al alcalde, Rafael Cuiña, quien le indicó que el Concello no actúa en propiedades privadas como es este el caso. Ahora, mientras la administración local asegura que entre sus cometidos no está el de limpiar un área particular en la que hubo una fiesta y que la alcaldesa de aldea no es capaz de localizar "a la persona o personas responsables de la organización de la fiesta de Santa Marta", la carballeira do Montserrat sigue un mes después con una aspecto de descuido. Las alternativas pasan ahora porque el colectivo de hostelería asuma estas tareas o que recaigan sobre la organización de las fiestas parroquiales. La alcaldesa entiende que, independientemente de en quién recaiga la responsabilidad, que se actúe.
