El mandatario lalinense, Rafael Cuiña, confirma la intención del gobierno local de bajar el recibo de la contribución de cara al próximo año. Como ya adelantó esta Redacción días atrás, desde el Concello se están haciendo cálculos para analizar la posibilidad de que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de urbana recorte su tipo impositivo del 0,46 actual hasta el 0,4. Pese a que esta decisión compete al gobierno, Cuiña apunta que este asunto se expondrá al PP como algunos más que quedaron de hablarse "después de las elecciones autonómicas". "Nuestra intención es bajar el IBI al 0,4, pero es necesario analizar con sentido las previsiones de ingresos", arguye. En principio la oposición no debería objetar una rebaja en la presión fiscal que sí sería discutida desde una parte del gobierno. No tanto por el hecho de bajar el recibo de la contribución, sino por la necesidad de que el Concello garantice vías de financiación para ganar en autogestión, teniendo en cuenta el férreo control al que el ministerio somete a las administraciones locales. Es decir, que los impuestos de los contribuyentes puedan tener como destino medidas en las que cree el gobierno local. El PP, en la aprobación de los presupuestos en vigor, ya reclamó un descenso del IBI de urbana al tipo que se planea ahora para 2017. Entonces el Concello se escudó en que sin conocer la previsión de ingresos y con la compra del parking se podría generar un desequilibrio financiero.

Por otro lado y dentro de las aparentes buenas relaciones que el alcalde tiene con el PP, Rafael Cuiña confía en que en días se desatasquen los proyectos de mejora de pistas rurales y otras actuaciones que populares y Cruz echaron abajo en el último pleno. "La idea es poder sacar los proyectos cuanto antes, porque el PP está de acuerdo en la mayor parte de las pistas y, además, han incluido otras. "Agradezco el espíritu negociador del PP", recalcó. El principal problema estriba en que para incluir obras propuestas por la oposición es preciso que tengan una memoria y otra documentación. Teniendo en cuenta que los proyectos tienen que estar ejecutados este año, en caso de que no entren todos, "irían en el siguiente paquete", dice.