La psicopedagoga Silvia Vázquez señala que las nuevas tecnologías son un muy buen recurso que está al alcance de los profesionales pero "que debemos usar con cabeza". Señala los múltiples beneficios: la inmediatez de la información, la motivación tan necesaria en las aulas, la autonomía en la busca de conocimientos, la individualización de la enseñanza o la adaptación a los intereses de cada alumno. "Pero considero que es un arma de doble hilo, ya que su uso abusivo puede provocar aislamiento, adicción y muchos otros inconvenientes". Añade que sí deben formar parte del sistema educativo, pero de manera controlada y "debemos trabajar para alfabetizarlas tecnológicamente, pero no pueden sustituir a nada ni a nadie, ni mucho menos descartar otras experiencias tan beneficiosas como el contacto humano, el intercambio de experiencias o la expresión de sentimientos y emociones".