Ante el retraso de las batidas en Silleda, el alcalde del municipio, Manuel Cuia, remitió a la Xefatura de Conservación da Natureza y también a la Dirección Xeral de este departamento autonómico un escrito en el que solicita la autorización de acciones de caza para el control de los daños que está a provocar la incursión del jabalí en diversos puntos de la zona.

"Consideramos que es preciso tomar medidas que alivien la presión sobre los cultivos, ya sean de particulares o de vecinos que viven de la agricultura", expresó el regidor. Cuiña advierte que la Administración pode autorizar medidas de intervención aún de veda del jabalí (la temporada de caza se inició ayer en buena parte de la comarca dezana), en régimen de batidas, pero también de espera. "Medidas que se puedan autorizar cuando la situación es grave o cuando las iniciatvas previas no fueron eficaces", apunta el alcalde. En el escrito presentado por el gobierno local Cuiña incide en las quejas de vecinos y agricultores afectados por los daños de esta especie, especialmente en las fincas en dónde se cultivaron maíz, que en esta época ya cuentan con espigas siendo más apetecibles para estos animales salvajes.

La sequía se suma

Hasta el momento fueron autorizadas medidas de dispersión con perro "pero el problema, según afirman los afectados, siguen a persistir", señaló Cuiña, destruyendo gran cantidad de hectáreas de maíz, afectadas ya en parte debido a la seguía.

A través del documento se solicita al departamento de Medio Ambiente que contacte con el Tecor de Silleda para que las batidas ordinarias del jabalí, que comenzaron ayer en gran parte de la comarca dezana, se puedan sumar acciones de espera y que las batidas se prolonguen durante el mes de septiembre y la primera quincena de octubre. "Pedimos que se comience autorizando las acciones en las zonas de cultivo, para una mayor protección y prevención en las recogidas de lo sembrado", inidicó el alcalde.

A lo largo de las últimas semanas, los daños provocados por el jabalí fueron aumentando en diversos puntos de todo Deza, y el municipio silledense no fue una excepción. Aquí hubo ataques con mayor incidencias en las parroquias de Laro, Parada y Refoxos.