Las mayoría de las sociedades de caza de Deza comenzaron ayer con las batidas de jabalí, en un verano en que los destrozos en los cultivos provocados por estos animales son cuantiosos. Las cuadrillas de Dozón, Agolada, Rodeiro y Vila de Cruces salieron ayer en busca de rastros y capturaron un total de siete ejemplares, mientras que las de Lalín y Silleda la aplazaron hasta el próximo sábado.

En Lalín decidieron esperar al próximo fin de semana debido a las altas temperaturas. "Con este calor los cazadores no están por la labor de sacar los perros al monte", comentó el presidente, José Luis Gil. A esta opinión también se sumaron los cazadores de Silleda. "Ya llevamos varios años que esperamos al primer fin de semana de septiembre, porque en agosto suele hacer más calor", apunta el presidente Jesús Pérez.

Sin embargo, en el resto de municipios las batidas arrancaron ayer. En el Tecor de Dozón, tal y como comentó su presidente, José González, hay tres cuadrillas, tres dedicadas a la caza de corzo y de zorro y una de jabalí. Ayer cazaron solo dos de ellas. "Tenemos constancia de que hay dos parejas de lobos, una con cuatro crías y otra con cinco, y por la mañana vimos dos corzos, pero eran hembras y hasta enero no se pueden matar, y también vimos un zorro, pero las batidas de éstos no comienzan hasta el próximo sábado", señaló González.

Los de Rodeiro y los de Agolada ya durante la mañana encontraron bastantes rastros de jabalí, y finalmente por la tarde, los rodeirenses cazaron tres ejemplares, uno en Villaravide y otros dos en As Povanzas, y los agoladenses uno en Berredo, y se les escaparon cuatro. En Vila de Cruces, que salieron a cazar tres cuadrillas, capturaron tres ejemplares en la parroquia de Camanzo. Los de Dozón no cazaron ninguno ya que decidieron suspender la batida por la tarde a consecuencia del calor.