El negocio de los artículos de segunda mano están en auge debido a la crisis, ya que es una forma de ahorrar a la hora de comprar y también de ganar un dinero extra vendiendo cosas que ya no se usan. De esta forma, estos comercios se hicieron un hueco en el mercado. En Deza existen dos tiendas dedicadas a este "trueque" que son Segunda Mano, ubicada en la rúa Corredoira, y El Desván, de la Rúa Pintor Laxeiro. En ambos locales afirman que en los últimos meses sí hubo un pequeño bajón de ventas, pero que mucha gente ve estas compras como su primera opción.
Estas tiendas albergan todo tipo de muebles y enseres del hogar, pasando por electrodomésticos, instrumentos, artículos para bebés, vinilos, figuras de porcelana, libros, bicicletas... y de todo lo habido y por haber. La tienda El Desván, regentada por el lalinense Carlos Rodríguez, lleva dos años y medio funcionando. "Al principio mucha gente se animaba a venir, porque era una novedad. Ahora ya no es así, y sobre todo, entre diciembre y mayo hubo un descenso de ventas, pero éstas se incrementaron durante el verano, con la presencia de más gente en la localidad", apunta Rodríguez.
Estos negocios están a la disposición para dar salida a todos esos artículos que reposan sin funcionalidad en algún rincón de la casa. Los interesados solo tiene que acercarlos a este tipo de negocios. "Las cosas pequeñas las deben traer directamente, las valoramos y les damos un precio, y el cliente decide si lo vende o no", añade Rodríguez.
Cuando se trata de algo más grande pueden enviarles una foto para hacer la evaluación precisa y ofrecerles un valor. "Si son cosas de gran tamaño nos acercamos nosotros a verlas", apunta uno de los trabajadores de la tienda Segunda Mano, en dónde tienen un servicio de depósito.
En el caso de El Desván también ponen a la venta artículos, antes de comprarlos a los clientes, y una vez que se venden se quedan con cierto porcentaje de lo ganado.
Segunda Mano lleva funcionando en la capital dezana alrededor de tres años. "La verdad que no hay queja, y la gente se anima a comprar. Hubo un bajón en los últimos meses, pero las ventas ya se están recuperando", destacan desde esta tienda.
La necesidad por vender para ganar dinero y un exceso de oferta, hace que sea posible encontrar artículos de segunda mano de calidad y en muy buen estado.
Como en todos los negocios, los gerentes de ambos locales son conscientes de la importancia de traspasar horizontes en la actualidad para llevar a cabo la proliferación de ventas. Por este motivo, comercializan a través de las nuevas tecnologías, tanto a través de páginas webs como de las concurridas redes sociales, tales como Facebook. "Esto permite que podamos vender fuera de Galicia, además de esta red social ofrecemos nuestros productos en Milanuncios", recalca el propietario de El Desván.
Las nuevas tecnologías además de acortar distancias y favorecer el incremento de las ventas, sirve para que se pueda enseñar la mercancía de manera fácil, aportar precios, comentar dudas y cerrar tratos de manera rápida y eficaz. Son muchos los que a la hora de comprar se deciden, más que a visitar in situ estos negocios, a revisar en sus páginas webs para tratar de captar gangas, ya que en la mayoría de los casos son objetos de calidad, pero que alguien decide vender porque no les da uso. "La demanda varía según una época y otra, pero sobre todo compran sofás, muebles, zapateros, mobiliario en general para el hogar", apunta un trabajador de Segunda Mano.
Además de estos negocios, cada vez es más frecuente que las diversas localidades alberguen a lo largo del año mercadillos con cosas de segunda mano, que en la mayoría de los casos tienen una intención solidaria, recaudar dinero para diversos colectivos con necesidades. De ahí, la importancia de darles vida a los objetos que para nosotros ya no tiene valor, pero que pueden significar mucho para los demás.
