La herida sigue abierta. Cuando los rayos rompen el cielo en A Estrada y el fuerte estruendo de un trueno hace temblar los cimientos, los ciudadanos no pueden esquivar todavía el recuerdo de aquel 11 de abril en el que la tormenta descargó su furia contra la cúpula de la casa de todos los estradenses. Está todavía muy fresco en la memoria y, a mayores, aun perfectamente visible, a falta de que unas anunciadas obras borren la huella que hace más de cuatro meses dejó una fuerte descarga eléctrica en el edificio más emblemático de la villa.

A Estrada registró en la noche del miércoles una importante concentración de rayos que terminaron ocasionando diversos problemas en distintos puntos del municipio. Fuentes pertenecientes a Gas Natural Fenosa confirmaron que un total de 900 clientes estradenses de la compañía se quedaron sin servicio a partir de las 23.42 horas. Muchos de ellos son vecinos del casco urbano, donde ayer se contabilizaban incidencias como ascensores que no funcionaban, falta de alumbrado público en algunas calles o el hecho de que diversos vecinos tuviesen que irse a la cama completamente a oscuras.

Las mismas fuentes explicaron que en algunos casos la incidencia se subsanó a los 75 minutos de su inicio, otros hogares recuperaron el suministro eléctrico a los 100 y los que más tiempo estuvieron sin luz soportaron los inconvenientes durante 133 minutos. Aunque en algunas zonas se estuvo trabajando con intensidad para restablecer el suministro, en algunos momentos hubo que extremar las precauciones, ya que los rayos podían suponer un peligro para la seguridad de los trabajadores.

La portavoz del grupo municipal del PSOE, Belén Louzao, aprovechó esta última tormenta para insistir en que es "una negligencia total y absoluta" que no se hayan reparado los daños ocasionados por el rayo en abril de este año y que continúe sin instalarse debidamente un pararrayos en el consistorio. Insiste Louzao en que los vecinos de la zona no solo "no están protegidos" sino que la estructura actual puede atraer un rayo "y no tiene dónde evacuar". "No es lógico que eso siga sin reparar pero lo más grave es que el pararrayos esté así. Lejos de servir de protección, es un peligro", incidió.

Recordó Louzao que el PSOE solicitó una comisión en abril y un informe técnico, junto con un estudio de necesidades en esta materia. "El Concello no hizo absolutamente nada", subrayó. El gobierno local estimó el pasado mes de mayo que el arreglo de los desperfectos que el rayo ocasionó en la cúpula requeriría una inversión de 19.000 euros. Las esferas del reloj que saltaron por los aires continúan también sin reponer.