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Fiscalidad municipal

El gobierno lalinense proyecta una bajada del IBI y del impuesto de plusvalías para 2017

-Busca fórmulas para recortar el recibo de la contribución residencial sin que se genere un desajuste de ingresos -El tipo impositivo es el 0,46% después de tres años más alto por una norma estatal que facultaba a los concellos

El ejecutivo lalinense analiza estas propuestas para introducirlas en los presupuestos. // Bernabé/Javier Lalín

El grupo de gobierno de Lalín planea un reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) residencial de cara al próximo año. El cuatripartito tiene que ponerse a preparar el presupuesto del siguiente año y para su diseño tiene en mente bajar la contribución a las propiedades urbanas, aunque por el momento no se ha definido el alcance de esta rebaja. El departamento de Hacienda tiene que cuadrar los números para que esta medida no implique un desajuste en el capítulo de ingresos, una vez que el IBI urbano es una de las principales vías de recaudación que tienen los concellos. Asimismo, también se acometerá una rebaja en el impuesto de plusvalías. En este caso cabe recordar que así está plasmado en el pacto de gobierno y por tanto, se estará dando cumplimiento al documento firmado por Compromiso por Lalín (CxL), PSOE, BNG y APAC.

El recibo de la contribución es el principal impuesto directo al que deben hacer frente los ciudadanos y para algunos es una carga importante, máxime en tiempos en los que las economías familiares no pasan por sus mejores momentos. Para este año, en las previsiones presupuestarias el gobierno prevé ingresar de IBI urbano 3,39 millones de euros, mientras que para 2015 se propusieron 3,5 millones. A la espera de conocer los datos de la liquidación de ambas cuentas lo cierto es que la recaudación en estos dos años no debería haber variado demasiado.

Actualmente el Concello aplica al IBI urbano un tipo impositivo del 0,46%. Esta cuestión fue objeto de debate entre gobierno y oposición cuando se presentaron las cuentas municipales en vigor. Mientras el Partido Popular exigía que el tipo bajase al 0,4%, el ejecutivo excusó que no podía rebajar un punto completo por desconocer si podría generarse un desequilibrio en las cuentas precisamente por la caída de ingresos, teniendo en cuenta sobre todo los fondos que habría que dedicar a la compra del parking subterráneo. Lalín partía en los tres últimos años de un tipo del 0,5% una vez que la administración local se acogió entonces a una disposición del Gobierno central que facultaba a las corporaciones locales a subir el IBI para paliar la caída de los ingresos en otros impuestos locales. Desde el año 2004, en que se aprobó la última ponencia de valores, el tipo impositivo había ido bajando una centésima cada año hasta situarse en el mínimo del 0,43 por ciento. Con el tipo actual gobierno y oposición tienen opiniones contrarias. Mientras el ejecutivo defiende que la presión fiscal bajó este año, los populares aducen que existe un incremento.

Por otro lado, el denominado técnicamente Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU) goza de bonificaciones, pero su exención de momento no está en la hoja de ruta del ejecutivo local. Este tributo hay que liquidarlo en caso de compraventa de un solar, piso, casa, garaje u otro bien inmueble urbano y la normativa establece que es el vendedor el que asume el pago. También se abona en nuevas altas en el registro de la propiedad por herencias. Esta ordenanza potestativa garantizó al ayuntamiento en 2014 casi 330.000 euros. Para el año pasado, todavía sin los datos de la liquidación presupuestaria, la recaudación prevista era de 90.000 euros, mientras que para este ejercicio fueron consignados 200.000 euros.

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