El Concello acometerá la reparación del cruceiro situado en las inmediaciones de la iglesia de Lalín de Arriba. La previsión del concejal de Urbanismo, Nicolás González Casares, pasa porque esta intervención demandada hace años pueda dar comienzo en un plazo aproximado de dos semanas. La reparación de esta pieza había sido uno de los objetivos que se marcó este departamento municipal desde el comienzo del presente mandato.

Una vez que la Dirección Xeral de Patrimonio aprobó el proyecto presentado por el ayuntamiento para la rehabilitación del cruceiro, se pidió una subvención a la Diputación provincial mediante la que se sufragaría la obra. El organismo presidido por Carmela Silva acaba de conceder esta ayuda, que tiene un importe de 3.833 euros, que servirán para ejecutar la totalidad de los trabajos. El cruceiro, de un gran valor histórico y patrimonial, -algunos expertos aseguran que es el más antiguo de los existente en el municipio- sufre graves problemas estructurales y de estabilidad derivados del mal estado de su base que ponían en riesgo su solidez y podrían acabar provocando que se cayese. Desde el Concello se consideró prioritario proceder a la restauración de esta pieza, "de especial belleza escultórica, por la importancia artística, social y cultural que adquiere para Lalín". Las actuaciones que se llevarán a cabo consisten fundamentalmente en su estabilización a través del arreglo de diferentes piezas. Los trabajos serán acometidos por profesionales cualificados e irán paralelos a las tareas de limpieza, tanto en el cruceiro como en la fuente colindante, que también tiene una elevada importancia social.

González Casares revisó ayer esta pieza granítica junto al alcalde de barrio de Lalín de Arriba, José María Fernández Trabazo. El concejal señaló que con esta actuación se dará respuesta a una demanda de los vecinos, que en varias ocasiones transmitieron su preocupación por el mal estado del monumento y la necesidad de repararlo.

El cruceiro de Lalín de Arriba es el más antiguo de todos los levantados en el municipio lalinense, pues su construcción data de 1675. Transcurridos 341 años desde su levantamiento, este bien presenta unos severos daños estructurales que podrían hacerlo desaparecer tal y como fue concebido por su autor o autores. El paso del tiempo apenas deja visible una inscripción en el cruceiro en la que se podría ver su la fecha en la que se había rematado esta pieza. La intervención integral llega después de que ya se realizasen tareas para quitar las hierbas que se habían introducido entre las piedras que apuntalan tanto el fuste como la cruz con la imagen de un Cristo crucificado que preside esta antiquísima obra religiosa.