Las dedicaciones exclusivas de alcaldes y concejales suponen un gasto de entre los más de 46 euros por vecino que sale el de Dozón hasta los 5,5 euros que cuesta a los ciudadanos el gobierno lalinense. Los salarios de los regidores municipales han sido regulados recientemente, pero en algunos casos todavía con una horquilla que permite a políticos de municipios de escasa entidad tener unos salarios respetables; máxime si se compara con los sueldos que hay en la calle para profesiones de un nivel de cualificación elevado. En Lalín su alcalde, Rafael Cuiña, tiene un sueldo anual de 47.227 euros brutos. Su homólogo estradense, José López, es el mejor pagado de las dos comarcas y su dedicación alcanza los 55.000 euros. El mandatario de Silleda, Manuel Cuiña, tiene asignada en los presupuestos municipales para este año una nómina de 42.264 euros. Más cobra el primer edil de Vila de Cruces, Jesús Otero, con 44.623 euros. Rodeiro y Agolada son dos municipios de poblaciones y presupuestos bastante parecidos, pero los sueldos de sus alcaldes no se semejan tanto. Mientras que el mandatario agoladense, Ramiro Varela, percibe 39.494 euros brutos anuales, el rodeirense, Luis López tiene una nómina de 33.900. En Dozón, Adolfo Campos cobra 39.276 euros y los alcaldes de Forcarei (Belén Cachafeiro) y Cerdedo (José Balseiros) perciben en ambos casos 40.000 euros anuales.
