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El mercado laboral durante el estío

Uno de cada tres contratos que se firmó en lo que va de verano corresponde a la hostelería

Las actividades de entretenimiento y las administrativas pasan a ser los otros dos grandes nichos de trabajo

Un camarero atiende a unos clientes en una terraza de la calle Rosalía de Castro. // Bernabé/Javier Lalín

En los meses que discurren entre junio y septiembre desciende de forma muy notable el desempleo, gracias a la actividad hostelera que fomenta el turismo y a la necesidad de cubrir los periodos vacaciones de los empleados. Así es que, según el Instituto Galego das Cualificacións, dependiente de la Consellería de Traballo, en lo que llevamos de verano se formalizaron en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes un total de 3.574 contratos laborales. En esta cifra se incluyen tanto los pactos que se formalizan para trabajar en los nueve municipios como los que rubrican vecinos de estos concellos pero para emplearse en otros ayuntamientos. En el primer caso tenemos 1.064 contratos de trabajo, frente a 2.510 del segundo, lo que da una idea de que las comarcas van perdiendo fuelle, o al menos aún no se han recuperado del todo, a la hora de generar empleo.

Destacamos el papel de la hostelería a la hora de reducir el paro, y ello se ve al examinar los números. De los 3.574 contratos totales ya mencionados, el 33%, en concreto 1.207, corresponde a esta actividad económica. Así pues, uno de cada tres acuerdos laborales que se firman es para trabajar en bares, restaurantes, hoteles y demás negocios vinculados al turismo. Es importante insistir en que, pese a las cifras, a las comarcas aún les queda camino por recorrer si quieren posicionarse entre los principales reclamos turístico de Galicia, aunque es difícil, obviamente, competir con la costa. Basta con ver las cifras que facilita el Instituto Galego das Cualificacións en los contratos de hostelería: desde el 21 de junio se firmaron 249 para trabajar en algún local de la zona, mientras que se suscribieron casi el cuádruple, 958, para vecinos de la zona que así tendrán que trabajar en este sector pero en otros ayuntamientos. La hostelería sigue siendo, de lejos, la actividad económica en la que permanecen más contratos, 883 sobre un total de 2.211 (el 39%).

La necesidad de conciliar familia y empleo durante el periodo veraniego motiva, por otra parte, que florezcan las empresas vinculadas al ocio y entretenimiento y, por tanto, que se generen puestos de trabajo en este ámbito. De esta manera, en el apartado de actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento se formalizaron en total 537 contratos o, lo que es lo mismo, el 15% del total citado de 3.574. Ese poco más de medio millar de convenios se distribuye entre los 175 contratos que se firmaron para trabajar en alguno de los nueve municipios de las comarcas y los 362 restantes que firmaron vecinos de la zona pero para emplearse fuera de las fronteras de la misma. Además, en este ámbito en lo que va de verano permanecen otros 109 acuerdos de trabajo.

El tercer ámbito de producción con mejor volumen de contratos estivales nada tiene que ver con el sector terciario, como hasta ahora. Las actividades administrativas y de servicios auxiliares pueden reflejar, por qué no, la recuperación de las pequeñas y medianas empresas, que con la leve recuperación de la crisis pueden permitirse volver a precisar de estos expertos para su día a día. Desde el inicio del verano, entraron en la comarca dentro de esta área 162 contratos, mientras que salieron tan sólo una decena más, 172. Son, en total, 334 expedientes, que es el 9,3% del total. A ellos se suman 91 que se repiten.

En el ranking de las cinco actividades con más contratos estivales se cuela el comercio minorista y la reparación de vehículos a motor, con un total de 263 acuerdos de trabajo (64 que se quedan en la comarca y 199 que salen), complementados con los otros 277 que permanecen. Como quinto figura el área de transporte, con 185 contratos (46 y 139), con 67 que renuevan.

ESO, la formación habitual

Desde hace años, las comarcas sufren la emigración de titulados superiores, en busca de una salida laboral. Y es que en la zona el perfil más común de empleado es del que tiene la titulación de enseñanza obligatoria, con 1.383 contratados en total, frente a tan solo 161 que disponen de un grado universitario. Con Bachillerato superior se contrataron en lo que va de verano a 288 vecinos, así como a otros 221 con ciclos formativos. Hay, también, 875 que disponen del grado de escolaridad como única titulación.

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