De los aspectos negativos que destacaron los dos estradenses voluntarios en Tanzania, uno de los más llamativos se esconde tras la declaración de Ana Ferradáns. "Para algunos, la pobreza es un negocio", aseguró. Tras esta afirmación relató que, por el simple hecho de ser voluntario, tienes que abonar una cantidad superior de dinero por entrar en el país. Además de ello, destacó que Tanzania vive fundamentalmente del turismo y tiene una de las reservas naturales más atractivas del mundo como es el Parque nacional de Serengueti. La organización de safaris, según cuenta Ferradáns, también genera grandes cantidades de dinero en relación al nivel de vida que tiene el país. Sin embargo, considera que esos recursos que el gobierno de Tanzania consigue a través del turismo no repercuten en mejorar las infraestructuras y la calidad de vida del país. Con estos ejemplos, la voluntaria estradense quiso hacer hincapié en la "corrupción que asola el país". Una traba que, según relató, también fue el principal obstáculo para que la ONG con la que viajaron pudiese construir la escuela en el pueblo tanzano.