El concejal díscolo que ahora forma parte del grupo de no adscritos, Juan José Cruz, dice que recibe con "sorpresa" la noticia de que el gobierno municipal ha decidido denunciarlo por sus declaraciones realizadas en el último pleno. Aunque sostiene que el ejecutivo "está en su derecho", puesto que "sin duda, no hay más justo que hacer justicia", por otra parte, también señala que la denuncia "me sorprende porque Rafael Cuíña fue un gran compañero, hasta puedo decir que casi éramos amigos". Ante este "afecto" dice que se le hace difícil hablar mal del mandatario: "Como Rafa tuvo en cuenta nuestra relación personal para afirmar en el pasado pleno que nunca me llamaría tonto, estúpido y oligofrénico, yo tampoco voy a decir nunca que un antiguo compañero es un imbécil, soberbio, hijo de papá, acomodado, prepotente y absolutamente inestable anímicamente".

Asimismo, asegura que, tras la decisión del grupo de gobierno, "recojo el guante y colaboraré al máximo en las investigaciones que se realicen desde las instancias judiciales". No obstante, afirma que sus declaraciones realizadas en pleno son "críticas a la gestión de Rafael Cuíña" y considera que hay "bromas de mal gusto que desde una alcaldía entiendo que no se deben de hacer tanto por la repercusión negativa que pueden tener, como por la falta de formas de un señor que representa a un pueblo", por lo que cree que no puede ni debe estar de acuerdo con esta manera de actuar, una forma de gobernar que califica de "excesivamente personalista". Además, sostiene que si esta denuncia no prospera "todos los abanicadores de Cuíña deben exigirle la dimisión por mentiroso".

Por otra parte, Cruz asegura que "Rafa la ha tomado conmigo" y considera que el regidor, para desprestigiarlo, "tiene la brillante estrategia de acusarme de ser destructivo, de echarle abajo un plan de obras en beneficio de los intereses de los vecinos y ahora con que me va a denunciar". Es más, acusa a un asesor del Concello,"cobrando del dinero de todos los lalineneses", de repartiro panfletos antitránsfuga.

En cuanto al programa de obras, el concejal clarifica que "si el gobierno quisiera negociar el plan, podría haberlo hecho, pero no lo hicieron y me acusan de chantaje a mí por votar en contra de obras muy necesarias". El edil justifica su decisión en que, "yo voté en contra de la falta de consenso, pero no del asfaltado de una pista determinada", asegura que votó en contra de un paquete "innegociable" de inversiones "decididas a dedo por una minoría".

Además de esto, Cruz tilda de "animal político" a Cuíña, comparándolo con "un jabalí que "embiste a cualquiera persona que se le ponga por delante", también lo acusa de no respetar las reglas "del juego político y de la democracia", le achaca no querer diálogo y de querer imponer "con tretas" un paquete conjunto de actuaciones que según el edil "debe consensuarse una por una". Le recuerda al regidor lalinense que "mientras gobierne en Lalín tendrá que negociar y consesuar, tendrá que dialogar y no imponer". A pesar de esto recalca que "sigo apoyando al gobierno siempre y cuando hagan las cosas bien y en interés de los vecinos"