Un nuevo fuego en terrenos de la escombrera del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Vilanova pone en evidencia la necesidad de intervenir en estos terrenos sobrantes de las obras de la vía de alta velocidad a su paso por Lalín. El incendio, de pequeñas dimensiones, se originó cerca de la medianoche de anteayer y fue sofocado por el personal de extinción de la Xunta con la colaboración de Emerxencias municipal. Se trata del segundo fuego en unos días en este mismo recinto y, aunque la capital dezana se está salvando lo que va de verano de la lacra incendiaria, esta situación alerta de la conveniencia de que Fomento -como titular de las escombreras- actúe o autorice a la administración local a adecentar estas fincas que, en la mayor parte de los casos, están invadidas por la maleza.

Las obras del TAV dejaron en Lalín un total de una decena de escombreras que totalizan más de 1,1 millones de metros cuadrados de superficie. Tras años de negociaciones -ya con el anterior grupo de gobierno- el ministerio llevó con calma la petición de cesión al Concello de parte de estas fincas. Las últimas informaciones sobre este proceso, retomadas por el actual ejecutivo, apuntaban a la disposición de Fomento a acceder al traspaso de una de las escombreras de Vilanova -en esta parroquia hay dos- y de la de Anzo. Para que el ministerio aceptase la transferencia de las propiedades era preciso que transcurriese un tiempo y que los antiguos dueños de las fincas no solicitasen la reversión de la propiedad. Las cedidas tienen una superficie de 240.000 y 131.000 m2 respectivamente. La limpieza de estos montes es fundamental para prevenir incendios, máxime cuando algunas de ellas están bastante cerca de núcleos de población. También es preciso intervenir en el Castriño de Bendoiro. La puesta en valor de este entorno como atractivo patrimonial y turístico acumula años de retraso y tras la colocación de unos paneles informativos, este espacio quedó en estado de abandono y cubierto por la maleza.

Las escombreras existentes en el territorio lalinense están ubicadas en Anzo (122.000 metros cuadrados), Vilar do Xestal (140.000), Bendoiro (113.000), Donsión (131.000), Autopista-Botos (24.300), Vilanova I (229.000), Vilanova-Doade (69.405), Navallo-A Xesta (42.000, 41.250 y 86.000 metros respectivamente), Abeleda-Vilanova (133.000) y otra también en Abeleda, de 52.369 metros cuadrados de superficie.

Por otro lado, en Rodeiro se produjo un incendio forestal que arrasó en la aldea de Fafián en torno a una hectárea de arbolado. Desde la Consellería de Medio Rural se indicó que el fuego comenzó a las 14.47 horas y quedó controlado a las 16.05. En el operativo intervinieron dos agentes, 10 brigadas, 5 motobombas, una paleadora y 5 helicópteros. Fuentes del departamento autonómico reconocen que para la superficie ardida el número de aeronaves quizá fuese extraordinario, pero precisan que probablemente se decidió enviar a los 5 helicópteros bien por cuestiones técnicas o aprovechando una tregua de otras intervenciones en los distintos fuegos existentes en Galicia.