El encargado del departamento de Personal del Concello de Lalín, Román Pérez García, ratificó ayer las declaraciones que días atrás efectuó el alcalde, Rafael Cuiña, sobre la conversión de 52 contratos temporales del Concello y del Padroado Cultural en indefinidos. Pérez García confirma que, como decía el regidor, sí se había llegado a un acuerdo con la Inspección Provincial de Trabajo para transformar esos contratos en indefinidos pero de forma escalonada, para evitar un impacto económico en los presupuestos, en concreto en el capítulo de personal. Pérez explica que a Inspección le pareció, en un primer momento, un plazo muy largo los tres años que quedan de mandato para reconvertir esos contratos de trabajo, pero accedió a que se enviase un esbozo de cómo se irían transformando los entre 12 y 14 puestos de empleo que pertenecen al Padroado Cultural. Pero pasado un tiempo la inspección provincial comunicó que no se permitía la medida que proponía el Concello para no caer en discriminaciones con otros municipios que también están intentando regularizar sus puestos de empleo.

Hay 38 contratos del Concello y, como se indica, en torno a una quincena del Padroado Cultural, la mayor parte docentes. Muchos se suscribieron como contratos por obra o de interinidad. El más antiguo data de 1999. Todos se sometieron a sucesivas prórrogas, durante los mandatos del PP. Comisións Obreras reitera que, según el Estatuto de los Trabajadores, si hay un único contrato temporal por un espacio de tres años, hay que transformarlo en indefinido, igual que se si se dan dos o más temporales en un plazo de 24 meses. Desde el Concello de Lalín se replica que esta norma puede chocar con la Lei de Función Pública, y se adelanta que se estudiará caso por caso, porque no se permitirá convertir en indefinido a quien pudo entrar "por la puerta de atrás", como dice Cuiña.