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Los ambulatorios, bajo mínimos

Los centros de salud vuelven a quedarse sin personal sustituto durante el verano

En el de Lalín, en julio, solo se cubrió una de las tres vacantes-En el municipio de Vila de Cruces se padece esta situación desde hace tres años, debido a los recortes en Sanidad

Usuarios, ayer, aguardando su turno en la sala de espera del ambulatorio lalinense. // Bernabé

Los centros de salud de la comarca están bajo mínimos de personal durante la época estival a consecuencia de las vacaciones de verano de los médicos y enfermeros. En todos los ambulatorios de Deza no hay contrataciones para llevar a cabo las sustituciones, excepto en Dozón, porque existe un único médico y una enfermera titulares. Esta situación se lleva repitiendo desde hace años debido a los recortes en Sanidad.

En el ambulatorio de Lalín, que cuenta con diversas especialidades como oftalmología, pediatría u odontología, sufren durante estos meses un importante recorte en personal. En julio tres especialistas se marcharon de vacaciones y solo se sustituyó una plaza, por lo que el resto de personal se tuvo que encargar de sus pacientes. Esta situación se repetirá ahora en agosto, ya que en la segunda quincena está previsto que sean cinco los profesionales que disfruten de su tiempo de descanso, y no hay expectativas de que haya contrataciones para sustituirlos.

En Agolada hay dos médicos y dos enfermeros y son ellos mismos los que se deben encargar de los pacientes de sus compañeros cuando estos no están durante el verano. En Vila de Cruces llevan tres años padeciendo esta situación, pero no solo durante la época estival, sino también el resto del año, ya que tampoco se llegan a cubrir bajas por enfermedad. En este ambulatorio hay cuatro médicos, un pediatra, tres enfermeros y una matrona, que además, ven acumulado su trabajo durante estos meses, no solo por la falta de sustitutos de los profesionales que cogen vacaciones, sino también porque se ven obligados a atender pacientes del municipio silledense. En Rodeiro hay dos médicos titulares y un enfermero, y aquí las sustituciones son nulas y el trabajo se reparte entre el personal residente.

Los dos centros silledenses tampoco son una excepción. En Silleda hay cuatro médicos, un pediatra y cuatro enfermeros, que se van rotando el trabajo cuando alguno de ellos falta, algo que se repite desde hace tres años. Mientras, en A Bandeira hay dos médicos y dos enfermeros, y suelen repartirse las vacaciones cada 15 días, y durante ese tiempo son los demás los encargados de atender a los usuarios. Por el contrario, en Dozón sí se llevan a cabo contrataciones porque solo hay un médico y una enfermera residentes y en la actualidad el médico titular está de baja por enfermedad desde julio. Sin embargo, esto es un caso aislado, ya que desde los demás centros de salud afirman que no se cubren ni las vacaciones ni las bajas por enfermedad.

El general, el personal dezano se queja de la acumulación de trabajo y de que en más de una ocasión se tiene que ocupar de tareas que nos les corresponden.

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