La parroquia de Couso organizó en la jornada de ayer la trigésimo octava edición de la Festa do Escalo, una celebración en la que pesca y degustación se unen en el marco incomparable que otorga el río Ulla a su paso por el idílico coto salmonero de Couso. Tras dejar todo organizado en una intensa jornada de sábado, con fiesta final incluida, la jornada dominical arrancó a las 9.30 con la inscripción de los pescadores dispuestos a probar fortuna en el agua en la búsqueda de los pequeños escalos. Como viene siendo habitual, se organizaron dos turnos de pesca, uno por la mañana y otro por la tarde. Tras finalizar el plazo se realizó el recuento final y se coronó al vencedor, aquel que logró sacar más kilos de escalo del Ulla.

En esta edición, los escalos capturados volvieron a quedarse por debajo de lo esperado. En total, los pescadores consiguieron sacar del río Ulla 28 kilos de este pequeño pez. Esta cantidad coincide con la del año pasado pero está lejos de los 59 kilos del 2014 y mucho más de los 100 que se registraron en el 2010. Estas cifras constatan de nuevo el retroceso de este pez en el Ulla, quedando ya en el olvido los años en que esta fiesta llegó a tener 250 kilos de peces para servir en su degustación.

El vencedor del torneo de pesca fue Javier Rebolo Mera, quien capturó un total de 5,590 kilos de escalos. El segundo puesto fue para Enrique Pedreira Mato, ganador en la edición del año pasado. En esta ocasión capturó 4,348 kilos. El tercer peldaño del podio lo ocupó Sergio Nodar Carbia, con 2,656 kilos de peces a lo largo de la jornada. El premio al escalo más grande pescado fue para José Manuel Vilas Cimadevila, con una captura que llegó a pesar 223 gramos. La entrega de premios se completó con el galardón al pescador más joven en participar en el concurso. El ganador en esta categoría fue Yeison Gómez Arango, de solo once años. Pescó 354 gramos de escalos durante toda la jornada. El premio al pescador más mayor quedó desierto en esta ocasión.

Desde la organización destacaron que el concurso estuvo marcador por las altas temperaturas y por las escasas capturas registradas a lo largo de la jornada de tarde, algo que bajó la cantidad de escalos total prevista al mediodía. La buena noticia al margen de las discretas capturas sigue siendo al alta participación, con 26 pescadores en el Ulla durante la competición.

Al margen del concurso de pesca de escalos, la celebración también contó con su correspondiente parte lúdica. Desde primera hora se fueron retirando los peces capturados para posteriormente servirlos como tapa con las consumiciones antes de la comida. Esta se celebró en una gran carpa habilitada para la ocasión y en ella se degustaron, además de los escalos, pimientos, pulpo y churrasco. Esta comida contó con la música de la Asociación Cultural Tamparrantán, que también desplazó a su grupo de baile para la ocasión.

Una de las novedades de esta edición de la Festa do Escalo llegó en la búsqueda de financiación. Además de los patrocinadores, la organización vendió rifas para el sorteo de un salmón, con un número agraciado que se conoció durante la celebración. Además, la comisión organizadora ha preparado en esta ocasión el sorteo de un potro. En este caso, las rifas todavía se seguirán vendiendo, ya que el ganador no se conocerá hasta el día 16, mediante el sorteo de la ONCE.