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Los concellos descartan restringir el uso de agua por la escasez de precipitaciones

La abundancia de lluvia en primavera mantiene todos los puntos de abastecimiento sin peligro - Solo una avería o una sequía pronunciada traería problemas al suministro

Vista del punto de captación de aguas de consumo en Pozo Negro. // Bernabé/Luismy

Los concellos de Deza no prevén tener que hacer restricciones en cuanto al uso de aguas a pesar de la escasez de la lluvia en la época estival. Ninguno de los seis municipios que conforman la comarca cree que los puntos de abastecimiento vaya a traer problemas, por eso mismo consideran que no va a ser necesario tener que realizar restricciones en el uso de agua como fue necesario en alguno de los concellos en años atrás.

Celestino Fornos, el jefe de servicio de la empresa adjudicataria del suministro de agua de la mitad de los concellos, Espina y Delfín, asegura que en Lalín, Silleda y Vila de Cruce - municipios donde la compañía ofrece el servicio- no habrá problemas con respecto a la cantidad de agua que puedan ofrecer los puntos de aprovisionamiento. De esta manera, Fornos sostiene que para tener que hacer algún tipo de restricción "tendría que haber continuamente durante al menos tres semanas altas temperaturas, para poner en peligro el suministro", una opción que considera muy poco probable. Otro de los factores que podrían propulsar la reducción en el servicio sería una avería en la que se desperdiciase una gran cantidad de litros.

Asimismo sostiene que si esto ocurriese, "lo primero que había que hacer sería restringir el servicio de riegos municipales y luego los de carácter privado". Ante esta posibilidad, Fornos recuerda que hace dos años hubo una pequeña alerta por culpa de la sequía, con lo que se tuvo que vigilar el uso indiscriminado de agua de carácter municipal.

Los puntos de abastecimiento del Concello de Lalín se encuentran en las parroquias de Botos y de Catasós. Por su parte, Silleda recoge el suministro de agua del río Deza y el municipio de Vila de Cruces hace lo propio en el Arnego.

Por su parte, los concellos de Rodeiro, Agolada y Dozón no han adjudicado a ninguna empresa los servicios, sino que son las mismas administraciones locales las que se hacen cargo del trabajo. El alcalde rodeirense, Luis López, sostiene que "a no ser que haya algún tipo de contratiempo reproducido en gran avería, no tendremos que hacer ningún tipo de restricción", y asegura que los puntos de aprovisionamiento (el río Arnego y dos suministros en la parroquia de Rodeiro) no tienen escasez de agua. Agolada corre la misma suerte, el río Arnego y varios manantiales que suministran al concello, siguen con un gran caudal debido, según el alcalde Ramiro Varela "a la gran cantidad de lluvias que trajo la primavera". Asimismo, técnicos del concello de Dozón apuntan que el municipio no corre ningún peligro en cuanto a la falta de agua.

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