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Roi Casal: "'Son galego, Son cubano' sigue la estela del ciclo vital de Xosé Neira Vilas"

"El trabajo quiere poner en valor la relación de más de 150 años entre Galicia y Cuba"

Roi Casal en una reciente actuación en Cambados. // Noe Parga

Roi Casal publicó este año su ambiciosa obra Son galego, Son cubano, un trabajo realizado conjuntamente con Xosé Neira Vilas en el que participan destacados artistas de Galicia y Cuba como Pablo Milanés, Laritza Bacallao o Nando Casal. La gira de presentación de este proyecto comenzó con dos grandes conciertos en el Gran Teatro de La Habana en el pasado mes de mayo. El próximo sábado el músico catoirense pondrá en escena su particular homenaje a Neira Vilas en el marco de las Festas da Piedade de Vila de Cruces.

-¿Fue complicado sacar adelante el proyecto Son galego, Son cubano desde su concepción?

-Sin duda es un proyecto muy trabajado y muy elaborado, como no podía ser menos. Fue algo que comenzó siendo una idea de uno de Catoira y otro de Vila de Cruces, y acabó siendo en un proyecto que pone en valor la relación entre países como Galicia y Cuba. Está siendo referenciado tanto en Cuba como en Galicia. Este trabajo contribuye a que ambos países sean conscientes de la relación de más de 150 años entre gallegos y cubanos. Poco a poco se fueron incorporando ideas y personas porque Son galego, Son cubano es un proyecto muy ambicioso superando las expectativas iniciales.

-¿Qué parte del proyecto pudo compartir con Neira Vilas antes de su fallecimiento en noviembre?

-Trabajó conmigo en estos dos últimos años y falleció cuando ya tenía su parte completada porque la terminó en agosto del año pasado, más o menos. Recuerdo que me envió las letras para una docena de canciones. Estaba entusiasmado con este trabajo y hablábamos muy a menudo. Recuerdo que cuando le dieron la medalla de Galicia le pedí que me completara la estrofa de una canción y al día siguiente me la envió. Después me mandó un correo electrónico diciendo que pensaba que su parte ya estaba completa, y me mandó una foto y un texto, que es el que sale en el libro. Dejó todo hecho. Lo que pasa es que el proceso de ir a grabar a La Habana dilató en el tiempo el proyecto. Me consta que era un trabajo que le ilusionaba muchísimo y que lo vivía como algo pendiente porque en los dos países en los que vivió no había nada hecho que pusiera en valor esa relación. El propio Pablo Milanés, cuando grabamos, me decía que parecía increíble que después de 150 años esto no se hubiera hecho nunca antes. Neira lo hizo todo, lo único que le faltó fue disfrutarlo. El trabajo es una metáfora de su vida, en la que trabajó siempre desinteresadamente por su país y por su cultura.

-¿Qué significará para usted poder interpretar este trabajo en la tierra natal de Neira Vilas?

-Va a ser muy emotivo. Piensa que cerramos un ciclo, que es casi el ciclo vital que él hizo. Este disco le va siguiendo la estela a Neira Vilas. Él salió con apenas 20 años de Cruces, llegó a Argentina, estuvo en Cuba y regresó a Vila de Cruces después de 30 años. Este disco salió de Galicia, se grabó en La Habana en marzo, se presentó en mayo en esa ciudad, y ahora mismo estamos de vuelta para presentarlo en Galicia, y era inexcusable que pasara por Vila de Cruces. Creo que es cerrar un hermoso ciclo porque este trabajo es una de las cosas más hermosas que sucedieron en Galicia últimamente. Seguramente tanto él como Anisia nos van a escuchar ese día en Vila de Cruces.

-¿Tiene pensado seguir en esta línea o prefiere cambiar de tercio en su próximo trabajo artístico?

-Este trabajo me lo presentó la vida sin yo forzarlo. Después de una gira con mi banda habitual por Uruguay, Argentina y Cuba, donde me dieron un premio internacional y me propusieron hacer algo que relacionara a los dos países. Cuando regresé, Neira me llamó por teléfono y se ofreció a asesorarme e incluso me dijo que me hacía la cena, en un rasgo más de su famosa humildad. Ya digo esto se presentó en mi vida, y en mi carrera musical sin yo buscarlo para nada. Llegado a este punto, pienso que voy a seguir dejando que siga sucediendo lo mismo de ahora en adelante. Voy a intentar disfrutar al máximo de Son galego, Son cubano porque todos pensábamos que la gira iba a ser el punto final de este trabajo, y nos estamos dando cuenta de que es el inicio.

-¿Seguirán entonces girando con el disco durante más tiempo?

-Teníamos pensado hacer unos diez u once conciertos, y ahora mismo ya vamos por los veinte con contratación para el año próximo. Es un disco exuberante, de música bailable, que a la gente le gusta para los momentos de fiesta. Son dos horas de música vibrante, muy emotiva, sin nada de lamentos, ni lágrimas, ni música triste. Todo lo contrario, es música caribeña mezclada con la gallega y con las maravillosas letras de Neira Vilas. Sí que pienso que Son galego, Son cubano es un punto de inflexión en mi carrera por la estética, pero pienso que ese cambio de estética era algo totalmente obligado sin ningún tipo de complejos. Así que, como te decía, por ahora voy a disfrutar de este trabajo. Ya tenemos conciertos firmados en Suiza, Bélgica, Brasil e incluso los Estados Unidos.

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