| Más de 20 devotos ataviados con hábito morado acompañaron a la Virxe das Dores en la procesión de las fiestas de Cerdedo el domingo. Lo hicieron como promesa o por agradecimiento, según señaló el párroco Luis Caxide, muy satisfecho con la afluencia a la misa del sábado pero preocupado por la falta de jóvenes en la iglesia. La procesión dominical tuvo, además, otro aliciente. Era la primera vez que la Banda de Música de Cerdedo marcaba el paso y también el primer día que ofrecía un pasacalles. Tras la misa ofreció un pequeño concierto. Ya por la tarde, y también bajo la dirección de José Luis Loureiro, los músicos cerdedenses dieron un concierto más amplio en cuyo repertorio había bandas sonoras de películas como Titanic, un popurri de Nino Bravo y muiñeiras y pasodobles gallegos. Para muchos cerdedenses resulta emocionante recuperar la banda propia que Cerdedo no tuvo durante 52 años.