El Centro Cultural Municipal Manuel Lamazares de Rodeiro fue escenario en la tarde de ayer de la conferencia impartida por José Rúa Pérez en torno al Camiño de Inverno. Rúa disertó sobre la historia de la ruta, sus distintos ramales, la importancia de la Ley do Patrimonio de Galicia y todo lo que debe saber un peregrino que pretenda hacer el Camiño de Inverno.
-¿Cree que el Camiño de Inverno está preparado para recibir a tanto peregrino como hay ahora?
-Lo que no hay son apenas albergues. En cuanto a la señalización, que antes era casi inexistente, ahora se puede decir que es bastante aceptable. El problema son los albergues que prácticamente no existen, lo que obliga en muchos sitios a alojarse en hostales o pensiones. Supongo que al hacerse oficial esta ruta, con motivo de la Ley do Patrimonio de Galicia que entrará en vigor el 4 de agosto, yo creo que tanto los ayuntamientos como la Xunta tomarán conciencia y edificios viejos que hay por todo el camino se podrán arreglar con una pequeña cantidad de dinero.
-¿El peregrino suele respetar durante su paso por la ruta?
-En este tramo sí porque son pocos los peregrinos que lo utilizan. Los que vienen suele ser gente veterana normalmente, que ya ha hecho otros caminos y que lo que busca es huir de la masificación. Suele ser gente consecuente y consciente de lo que es el Camiño de Inverno, y es muy raro que haya problemas en toda la ruta.
-¿En qué se distingue el Camiño de Inverno de otras rutas a la tumba del Apóstol Santiago?
-Que es de los menos masificados de todo. Luego, el paisaje es extraordinario. El que conozca la Ribeira Sacra no puede por menos que admirar eso que algún día pueda ser patrimonio de la humanidad. También es un sitio con mucha monumentalidad durante todo el recorrido. En la Ribeira Sacra, por ejemplo, hubo unos 18 cenobios en su día, y es una zona con una larga tradición románica por la presencia benedictina. Además, tampoco podemos obviar la fantástica naturaleza que acompaña al peregrino en todo momento y que impacta al que nunca haya estado antes en Galicia. Por mi experiencia de haber hablado con mucha gente, la mayoría de ellos reconocen que les llegó a marcar.
-¿Qué consejo le daría a un peregrino que quisiera hacer por vez primera el Camiño de Inverno?
-Eso siempre depende de la época del año en la que haya decidido hacerlo. En invierno por lo general llueve mucho, y es necesario ir muy bien equipado contra el agua y, por supuesto, llevar un buen calzado, así como un buen saco de dormir para poder aprovechar los pocos albergues que hay. En verano, el saco debería de ser más ligero, y en cuanto a la ropa sería suficiente un polar para el fresco de las mañanas. Como el tiempo en Galicia siempre es impredecible, tampoco estaría de más llevar algún chubasquero incluso en verano. Una libreta para tomar apuntas y una cámara fotográfica, y pocas cosas más porque hoy en día hay de todo en el trayecto, como farmacias, tiendas o bares.
-¿Tiene pensado seguir escribiendo sobre la ruta jacobea?
-Este mes de agosto saldrá a la venta la tercera edición de la guía del Camiño de Inverno que escribí en 2011 porque hubo muchos cambios desde entonces. El camino ha sufrido muchas alteraciones y casi todas favorables. Todo eso lo recojo en esa edición, y una parte importante dedicada a los ciclistas, que cada vez son más en la ruta. Incluso les señalo los talleres en los que podrán arreglar sus bicicletas por si tienen problemas.
