Víctor González hace a penas dos años que ha fundado VimerPunto junto con su mujer . A pesar de que la empresa tiene poco tiempo de vida, él ya sabe lo que es tarbajar en el punto, puesto que lo ha hecho durante muchos años en una de las empresas punteras del sector en la zona como lo fue Montoto.
González decidió apostar por el textil, ya que tenía en su poder "los conocimientos y también las máquinas, que pertenecían a un pequeño taller que tenía mi madre". El lalinense cree que la localidad tiene muchos vecinos formados en esta rama, algo que facilita la creación de muchas empresas, pero es consciente que lo que falta es inversión para llevar a cabo proyectos que le gustaría, como el de poner en marcha una marca propia. También sostiene que "las fábricas deben apostar por las empresas locales", que destacan por "el buen trato de la tela y su calidad".
Por otra parte, resalta el buen trato entre las diferentes cooperativas y empresas que hay en la zona, ya que "siempre que nos hace falta echamos mano unos de otros".
