El asesinato de José María Cerdeira viene a engrosar la triste relación de emigrantes de éxito con raíces en Tabeirós-Montes y Deza que murieron violentamente en Latinoamérica. En 2008, pereció de tres disparos en Caracas el emigrante Manuel Basteiro cuando se disponía a abrir el negocio de venta y transporte de materiales de construcción que había bautizado con el nombre de Codeseda en homenaje a su parroquia natal. En septiembre de 2013 el empresario Eduardo Cendón -natural de Beariz pero dueño de una vivienda en Soutelo- falleció en México a tiros cuando supervisaba las obras de un hotel. Tres semanas después, un joven empresario hijo de emigrantes de Silleda, Adolfo Núñez, fallecería tiroteado en Caracas por quien pretendía robarle el coche.