La renta disponible de las familias, es decir, la que queda al deducir los impuestos y la que se maneja para el consumo o el ahorro, se mueve en una horquilla más bien estrecha en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. La Agencia Tributaria hizo públicos los datos de la declaración del IRPF correspondiente al año 2013, y ello permite comprobar que la renta disponible más baja de la zona se localiza en el municipio de Dozón, con una media de 11.408 euros, mientras que la más alta también se queda en Deza, en concreto en Lalín, que llega a los 14.827 euros. También es cierto que la diferencia de declarantes entre uno y otro municipio es abismal: Dozón cuenta con 1.161 vecinos que hicieron la declaración de la renta, frente a los 9.912 de la cabecera comarcal. Si tomamos los datos de la renta bruta -los ingresos que recibe un contribuyente-, la distancia entre Lalín y Dozón aún es mayor: el promedio lalinense es de 17.365 euros, mientras que para el concello más pequeño de la comarca se queda en los 12.687.

Sin salir de Deza, es obvio que el volumen de población influye de forma evidente en la renta disponible de los hogares. Silleda, el segundo municipio más poblado de la comarca, maneja de media una renta bruta de 16.533 euros de los que, una vez deducidos impuestos, quedan para ahorrar o consumir 14.203. La de Vila de Cruces es inferior, con una renta bruta media de 14.802 euros y una disponible de 12.908 euros. En cuanto a los dos municipios menores de Deza, Rodeiro y Agolada se mueven en la órbita de Dozón. El primero, aunque tiene 1.500 habitantes más que Dozón, muestra unas rentas similares a éste, con un promedio bruto de 13.110 euros y un disponible de 11.705, es decir, sólo 300 euros más que las familias castrenses. En cuanto a Agolada, su renta media bruta es de 13.722 euros, que se quedan en los 12.189 tras deducir impuestos.

Veamos los datos de Tabeirós-Terra de Montes. La cabecera comarcal, A Estrada, roza los valores de Lalín y tiene una renta disponible de 14.640 euros (la bruta llega a los 17.112). Son interesantes los datos de Cerdedo y Forcarei. El primero tiene una población superior en 600 personas a Dozón y, sin embargo, su renta disponible se acerca a la de Silleda, al constatar 14.013 euros. Ello puede deberse a la prevalencia de la población pensionista y es curioso, porque Cerdedo tiene 566 declarantes de la renta, la séptima parte de los que maneja Trasdeza. Forcarei, por su parte, puede ahorrar un promedio de 13.335 euros, por encima de las cifras de Vila de Cruces pese a tener casi un millar de declarantes menos.

Es obvio, también, que las dos cabeceras comarcales se alejan a la hora de evaluar las ganancias patrimoniales netas. Este concepto se refiere a los beneficios en las transacciones de elementos patrimoniales, como la venta de un inmueble o de unas acciones. En Lalín la cuantía es de 1,70 millones, que en A Estrada se queda en los 1,04 millones. En el extremo opuesto, por poner un ejemplo, se coloca Dozón, con casi 26.500 euros. Donde sí hay más sintonía entre los municipios es en las características de declaraciones de hijos, que en toda la zona suman un global de 8.908 expedientes. Ningún municipio llega a la media de los dos hijos por declaración, lo que da una idea de la falta de relevo generacional.