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Los concesionarios de la presa do Coto prevén demandar a Medio Ambiente por su derribo

El embalse se destruyó por error, al confundirlo con la tosta de García, situada aguas arriba del Deza -Los afectados recalcan que no recibieron ningún tipo de notificación

Restos de la tosta do Coto, en aguas del Deza a su paso por Cirela. // Bernabé/Javier Lalín

Los propietarios de la presa do Coto, ubicada en aguas del río Deza en Cirela (Gres, Vila de Cruces), se sumarán a las denuncias de los vecinos de esta parroquia y de Cira contra la Consellería de Medio Ambiente por el derribo de tostas, en agosto del año pasado, en aras de un programa para la recuperación del mejillón de río, del topillo y de otras especies autóctonas. La portavoz de la familia, Pilar Casal Calvo, explica que toda la documentación que maneja para demostrar que su familia es desde hace siglos la concesionaria del embalse (su construcción data del año 1759) está en manos de un abogado. "Vamos a llegar hasta el final, porque la Xunta entró en una propiedad privada y, encima, confundió esta tosta con la de García, que está aguas arriba del Deza y que sí quedó en pie".

La presa do Coto tenía una concesión de agua hasta el año 2035, puesto que ésta se renovó a mediados del siglo pasado por un periodo de 90 años. Está vinculada a varios molinos, con tres ruedas en total. Los molinos están en ruinas pero sus dueños retiraron la maleza durante el año pasado, como explica Pilar Casal. La tosta corrió la misma suerte que de la Martínez, cuya documentación más antigua data de 1516. La de Martínez, además, estaba construida de forma que permitía el paso de carros por encima, Ambas actuaciones de Medio Ambiente vinieron precedidas por la exposición pública del proyecto, que obedece al proyecto Life + Margall Ulla. Dicha exposición pública se hizo en los concellos de Vila de Cruces y Silleda, sin que se presentasen alegaciones. Es éste el punto más polémico del proceso, porque los vecinos de ambos municipios recriminan al departamento de Beatriz Mato por no enviar notificaciones a los concesionarios y afectados. También molesta el hecho de que se hayan derribado estas dos presas pero que todavía se conserve en torno a medio centenar, en todo el caudal del río. Algunas lograron salvarse in extremis, como la Tosta da Devesa, en la parroquia agoladense de Carmoega y en aguas del Ulla.

La demanda de la familia de Pilar Casal se suma así a la demanda conjunta que preparan los colectivos vecinales de Cira (Silleda) y Gres. Su portavoz, Alfredo Rodríguez, recuerda que desde el Concello de Silleda, tal y como se acordó en pleno mediante una moción del grupo de gobierno, se envió toda la documentación a la Xunta para que Medio Ambiente devuelva las presas afectadas a su estado anterior e indemnice a los afectados. Por su parte, la consellería afirmó ya en su momento que no reconstruirá los embalses, pese a que hay documentos de Patrimonio que indican que si se eliminan las presas, se desconectan los molinos del caudal del río.

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