De la comarca dezana, Silleda y Rodeiro, son los municipios que solicitaron a la Xunta asesoramiento sobre la actualización catastral propuesta por el Ministerio de Facenda en relación a las construcciones rurales, mediante la que cualquier modificación de explotaciones agrarias, ganaderas o forestales, que tenían valor cero, ahora está obligada a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles.

De este modo, las Administraciones les ofrecerá más información para poder ejercer sus competencias tributarias y asesorar a los vecinos, además de informar sobre el propio procedimiento de la regulación catastral. El acuerdo firmado con la Fegamp tiene de vigencia hasta el 31 de diciembre de 2017, con posibilidad de prórroga.