A nadie se le escapa que en los últimos años florecieron en Deza y Tabeirós-Montes los mercados donde se venden hortalizas, legumbres, miel y demás productos cultivados con mimo y sin fertilizantes minerales ni fitosanitarios. Cada vez más, el consumidor toma la decisión de pagar un poco más por un producto que, al margen de ser más sano, se ha criado a escasos kilómetros de donde se va a consumir. Para defender la agricultura ecológica hace años que se creó el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), que se encarga de certificar y de realizar revisiones periódicas a los productores que siguen los parámetros de la normativa que regula este tipo de agricultura y de ganadería. A nivel estatal, esta práctica comenzó a regularse desde 1989 con sucesivas leyes que fueron derogándose hasta la entrada en vigor del Reglamento CE 834/2007.
Leyes aparte, a día de hoy el Craega expidió certificados a 49 productores de las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes, 20 de ellos en los seis municipios dezanos y otros 29 repartidos entre A Estrada, Cerdedo y Forcarei. En Deza, Agolada cuenta con un único inscrito, la empresa Avega, que produce tanto huevos como maíz, pollo, pienso y cebada. Cabe recordar que Cobideza acaba de comprar la división láctea de esta empresa. En Dozón no figura ningún productor acreditado por el Craega, mientras que en Lalín aparecen 13, entre los que la mayoría se dedican a la recolección de castañas, como es el caso de Elisa Areán. Su esposo, Julio Rodríguez, explica que trabajan en una cooperativa de 10 productores repartidos entre Donramiro, Filgueira y Noceira, desde hace ya una década. Entre todos disponen de siete hectáreas de terreno con castaños de diferentes variedades. El 90% de la producción (el global asciende a unos 100.000 kilos) se entrega al gigante Alibós, que cuenta con un mercado muy consolidado de castaña congelada en Japón. En Lalín también figuran productores ecológicos de miel, asentados sobre todo en la zona de Zobra. Algunos, como Avelina Calvo, ya tienen su propia marca, Mel O Cortizo. En Rodeiro vuelve a figurar Avega -por su producción de pollo- y un particular, Alejandro Varela, que compagina la producción lechera con una granja de gallinas. Es en Silleda donde se dan ejemplos de productores dedicados a la recolección silvestre, así como a la de simientes y viveros, con hasta 14 variedades. Hay, también, un productor dedicado a la venta de leche fresca. Vila de Cruces dispone, también, de dos vendedores de hortalizas. Uno de ellos también está orientado a la venta de carne.
En A Estrada prima el cultivo de frutales (16 casos) y de hortalizas (7), así como de viñedo, mientras que Forcarei se centra en la recogida de frutos silvestres y en las conservas vegetales, en este caso con la firma Alimentos Amorodo.
