El Pico Sacro es un lugar de leyenda. Aparece referenciado en la literatura gallega en numerosas ocasiones y es lugar de leyendas y mitos indescifrables. En 2011 fue el entorno escogido por la federación Galiza Cultura, con la colaboración de la asociación estradense Vagalumes y O Galo de Santiago, para conmemorar el 125 aniversario de Castelao. Un acto que se ha convertido en tradición y que busca honrar la tradición gallega, pilar básico de la cultura de la comunidad.
El historiador e integrante de Vagalumes, Xoán Carlos Garrido, declaró ayer que este evento es el modo de "celebrar el 25 de julio desde otra perspectiva". Aseguró que durante su primera edición no obtuvieron el respaldo de las autoridades y que, para ellos, "era el colmo del abandono". La motivación de las diferentes asociaciones que convergen en este acto anual es el de "poner en valor el patrimonio y la cultura". Sus organizadores buscan la divulgación de la tradición gallega y la celebración de este acto, según Garrido, es un modo de "predicar con el ejemplo".
El Pico Sacro parece un entorno idóneo para rendir culto a Galicia. Según informa el historiador local, en 1924 Castelao visitó ese ambiente natural cargado de leyenda.
Por tanto, un lugar cargado de simbolismo. Y el de ayer, un acto que comenzó alrededor de las 12.00 horas junto al emplazamiento en el que, hace años, estaba instalada una "fuente histórica que fue saqueada durante el franquismo", declaró Garrido. En ese "lugar de peregrinaje" se dio la bienvenida a los asistentes con la presencia del escritor Miro Villar, que está escribiendo un libro acerca de todas las referencias al Pico Sacro que se encuentran en la larga trayectoria de la literatura gallega.
Sobre las 13.00 horas se izó la bandera gallega a cargo de Vagalumes y O Galo para continuar con la lectura del discurso Alba de Gloria de Castelao. Una hora más tarde del recital, se produjeron actuaciones de gaiteros y cantautores, así como de músicos pertenecientes a la comarca del Ulla. Todo un acto empapado por el entorno prodigioso del Pico Sacro.
Pero las actividades matutinas solo fueron el comienzo de una jornada que tenía previsto alargarse hasta última hora de la tarde. La comida comenzó en torno a las15.00 horas para poder continuar con la conmemoración en torno a Castelao y a la cultura gallegas con un recorrido guiado por diferentes puntos de interés turístico de los alrededores.
Entre ellos, la capilla del Santiaguiño donde se habló de la Ruta de la Plata del Camino de Santiago, la iglesia de San Pedro de Vilanova, un área de molinos para conocer mejor la economía agraria, la iglesia de Vedra donde se honró al párroco López Ferreiro y un final distendido de la celebración en el área recreativa de Ximonde.
A través de Vagalumes, A Estrada estuvo presente en un acto que rindió culto a Castelao. Un autor que tuvo presente el municipio en sus obras, en sus dibujos y también en su prodigiosa memoria.
