El Partido Socialista y el Bloque Nacionalista Galego de Rodeiro critican la "mala gestión" del gobierno local por todavía no liquidar el presupuesto del año pasado. Por este motivo, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas retiene al Concello cerca de 37.000 euros que le corresponden de transferencias estatales, y esto también se repitió durante el anterior mandato del Partido Popular. Además, PSOE y BNG reprochan la supresión del pleno ordinario, y obligado por ley, que tendría que celebrarse a finales de mayo o principios de junio, por lo que tienen previsto convocar otro extraordinario para que el alcalde, Luis López, rinda cuentas a la oposición.

"Lo peor es que son los vecinos quienes tienen que asumir las deudas, que se habla de unos 200.000 euros, cuando hay un remanente de un millón de euros y eso a nosotros es lo que más nos preocupa, mientras que el alcalde está de vacaciones", apunta Alberte Lamazares, portavoz del BNG. Lamazares cuestiona que López "alarde continuamente en las redes sociales que borda la gestión económica, cuando todos los años el secretario demanda la necesidad de contratar personal para llevar a cabo esta tarea". En referencia a la actividad en las nuevas tecnologías, el portavoz del PSOE, José Vence, critica también al alcalde: "Está más pendiente de las redes sociales que en trabajar por el concello". Ambos partidos exigen al gobierno local que se celebre ya el pleno ordinario para rendir cuentas y presentar las liquidaciones y sino el BNG comunica que se reunirá con la oposición para convocar una sesión extraordinaria.

Sectarismo

El Partido Socialista pone en entredicho otros puntos de lo que consideran parte de "la mala gestión", como es el retraso de la apertura de las piscinas cada verano o el abandono de las pistas del rural. "Existen muchos viales con baches y en mal estado, como el que va de Arnego a Rañestras -dice Vence-, y, por el contrario, los proyectos de la Deputación siempre van destinados a las mismas zonas, lo que se ve claramente un sectarismo por parte del gobierno, que mira en función a sus prioridades y no a la necesidad de ser arregladas". También, reprende que los desbroces se lleven a cabo siguiendo el calendario de las fiestas, afectando a las parroquias que las celebren a finales del verano. "Por lo que estas tareas deberían realizarse meses antes, a pesar de que la maleza en esta época crezca continuamente". Otra de las críticas es la organización de los trabajos de los operarios municipales. "Hay un grupo de trabajadores que muchas veces no saben ni a que se tienen que dedicar, porque no reciben órdenes de nadie".