El campo de la fiesta de la parroquia agoladense de Vilariño acogerá el domingo 7 de agosto la primera misa solemne de acción de gracias del Clamor de Vilariño y Bermés, celebrado en el verano pasado. El acto religioso fue una petición de los devotos para agradecer los buenos resultados conseguidos con el acto de fe, tal y como señala el sacerdote de la parroquia Arsenio Galego. La eucaristía estará presidida por el obispo de la Diócesis de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, que estará acompañado por los sacerdotes del municipio agoladense y por el párroco de Bermés (Lalín) José Ramón Pena Taboaba.

"El Clamor sigue vigente y estará ahí para lo que necesitemos. Yo llevo 42 años en la parroquia y ya hemos hecho cuatro y nunca fallaron y por eso la gente tiene mucha fe", apunta el cura. Este año será Vilariño el lugar escogido para el agradecimiento, pero cada año se irá alternando con Bermés.

El Clamor es un ruego que se lleva a cabo por dos motivos diferentes: o porque hace mucho calor o por la abundancia de lluvias. La razón del celebrado el pasado 23 de agosto fue por la escasez de agua. De hecho, cuando la finalidad es que llueva se traslada la Virgen de Bermés a Vilariño y cuando el problema es que se padece sequía se lleva la imagen de Vilariño a Bermés. "Durante el trayecto la gente va haciendo sacrificios, y uno de los más destacados es no beber nada. Recuerdo que cuando realizamos el de 1976 alguna gente salió a los caminos con boticas de agua para los devotos, pero nadie quiso beber y continuamos cantando y rezando", señala Galego.