El Concello de Lalín inició ayer las obras para dotar al área recreativa de Pozo do Boi de canchas para la práctica de diferentes modalidades deportivas sobre un terreno de arena. Está previsto que las actuaciones terminen en los días próximos con el fin de que las nuevas instalaciones estén a disposición de los usuarios desde este fin de semana. El gobierno local atiende así una reivindicación de vecinos y visitantes desde hace años.

Para el alcalde lalinense resulta "grotesco" que el Partido Popular presente ahora una moción -que será debatida en el pleno de hoy- para pedir algo que "ya estamos haciendo y que ellos nunca llegaron a llevar a cabo". "Nosotros resolvemos las demandas de los vecinos y ellos se dedican a realizar peticiones a las que no dieron respuesta cuando tuvieron la oportunidad", apostilla Rafael Cuiña. El regidor supervisó ayer el comienzo de los trabajos acompañado por los ediles de Deportes. Miguel Medela muestra su satisfacción por una actuación que, como vecino de Vilatuxe y con el fin de organizar un campeonato de fútbol playa, había trasladado sin éxito a miembros del anterior gobierno. Por eso, considera "incomprensible" y "ridícula" la moción del PP. Nicolás González Casares pone en valor las nuevas pistas como "complemento" para la zona.

El ejecutivo municipal decidió acometer estas actuaciones para reforzar las actividades de la playa fluvial. De este modo, se activa el acondicionamiento del entorno para complementar el uso que los vecinos hacen de la zona como lugar de ocio. Como solución integradora se está llevando a cabo la ejecución de dos pistas deportivas de 20x15 metros, aprovechando la zona nivelada existente. En consecuencia, solo será necesario ejecutar una capa de arena para la práctica de diferentes deportes y que defina de forma inequívoca el terreno destinado a usos deportivos dentro del entorno recreativo.

Las canchas estarán formadas por dos zonas conjuntas, sin separación para minimizar el impacto visual. Cada una mide 17x12 metros, pero se crea una superficie de 20x15, con el objeto de garantizar la seguridad de los jugadores y el uso simultáneo de las dos. Una de las canchas tendrá postes para las redes anclados al suelo y la otra irá con porterías de balonmano, colocadas sobre la pista de arena. Toda la zona ocupada por las canchas y su entorno estará provista de sistema de drenaje con tuberías de 160 milímetros de diámetro.

A mayores, se instalará una caseta de unos 20 metros cuadrados. Será una edificación en planta baja para guardar los equipos de redes, porterías, balones y utensilios para el mantenimiento de las instalaciones. La caseta se colocará en la zona de la carballeira, en la explanada existente en la parte alta de la misma, ya que la situación del terreno no requiere obras de movimiento de tierras adicionales. Las actuaciones en el entorno serán mínimas y se centrarán en la plantación de césped alrededor de todas las instalaciones, salvo en los senderos de acceso.